Los servicios médicos del Manchester City han confirmado el peor de los pronósticos: Ilkay Gündogan, lesionado en el partido disputado por el equipo de Pep Guardiola ante el Watford el miércoles, sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. El alemán, pieza clave del once 'citizen', será baja de seis a ocho meses. Las lágrimas con las que abandonó el césped revelaban su consciencia del daño producido por un lance aparentemente inocuo con el jugador Nordin Amrabat en la primera parte. Gundogan intentó seguir, pero fue reemplazado antes del descanso entre aplausos.
Los malos presagios habían sido alimentados por el técnico español, que a la conclusión del partido afirmó que la lesión de su futbolista "no tenía buena pinta". "Estoy tan triste", dijo Guardiola: "Le vamos a echar de menos por bastante tiempo". Los tres puntos ante el Watford dejaron un poso de melancolía.
Posibles fichajes
La ausencia de un fijo en el esquema de Guardiola obliga al club a moverse en el fichaje de invierno. La prensa británica señala que el técnico presiona para negociar el fichaje del joven talento Julian Weigl (Borussia Dortmund), de características similares a Gundogan. Otra opción es Alaba, más centrocampista total, con una vocación menos ofensiva, que jugó a las órdenes de Pep en el Bayern de Múnich. Pero es improbable que deje el club germano a mitad de temporada. Si no se fichase un jugador para suplir a Gundogan, Fernando o Fernandiho serían los llamados a realizar ese papel de 'cerebro' ofensivo del club: una opción menos atractiva, por los rasgos específicos de los jugadores brasileños, en un club que aspira a lo máximo esta temporada.