Un tanto del chileno Alexis Sánchez en la prórroga dio este domingo la victoria al Arsenal sobre el Manchester City (2-1) en la segunda semifinal de la FA Cup (Copa de Inglaterra) y clasificó al conjunto del norte de Londres para la final, la tercera en los últimos cuatro años.
Esto significa que Pep Guardiola, que cumplía 50 partidos al frente del banquillo inglés, se quedará sin títulos en una temporada por primera vez en su carrera, ya que está elimnado de la Champions (por el Mónaco) y de la Copa de la Liga (por el Manchester United), además de encontrarse actualmente a 11 puntos del Chelsea, líder de la Premier.
Los hombres de Arsene Wenger lucharán por el título más antiguo del mundo en este mismo escenario, el estadio de Wembley, el próximo 27 de mayo ante sus vecinos del Chelsea.
El Arsenal se plantó en Wembley habiendo perdido siete de sus 13 últimos compromisos en todas las competiciones, y con dos de las cinco victorias conseguidas ante conjuntos de quinta división como son el Sutton United y el Lincoln City en los octavos y los cuartos de la FA Cup.
Por primera vez desde que llegó a Inglaterra, Guardiola no tocó el 'once', y salió al césped de Wembley con los mismos protagonistas que golearon hace ocho días al Southampton (0-3). En el Arsenal, la ausencia de Mustafi obligó a Wenger a apostar de nuevo por defensa de tres hombres (3-4-3), con Gabriel, Koscielny y Holding en la zaga y Oxlade-Chamberlain, el mejor del partido, y Monreal como carrileros.
Empezó mejor el City, que avisó primero con un disparo de De Bruyne desde la frontal y después con un magistral cabezazo de Silva que obligó a volar a Cech. Del Arsenal había noticias, aunque poco después llegó el punto de inflexión del encuentro, tras una fuerte entrada de Gabriel sobre Silva que no fue castigada con tarjeta y que dejó dolorido al futbolista canario, quien tuvo que abandonar el partido lesionado en el minuto 23. La ausencia del '21' dejó muy tocado al conjunto de Guardiola, sin faro ni guía en ataque y muy dependiente de alguna genialidad de Sané, De Bruyne o Agüero.
Mientras las acciones de los azules se sucedían, el árbitro no castigaba el juego duro de los 'Gunners', que se limitaban a esperar atrás y buscar alguna contra con Özil o Alexis. Poco antes del descanso (m.39) llegó la jugada más polémica de la tarde, cuando el juez de línea anuló un tanto perfectamente legal de Sterling por fuera de fondo tras el centro previo de Sané. Las repeticiones posteriores demostraron que el esférico no había salido y que el gol era, efectivamente, legal.
En el segundo tiempo, más animado y más abierto, golpearon primero los de Manchester. En apenas dos toques, Agüero se plantó solo ante Cech y picó suavemente ante la tímida salida del portero checo. El 'Kun' recibió un balón largo de Touré, ganó en la carrera a Monreal y superó al arquero para adelantar a los suyos a los 17 minutos de la reanudación.
La reacción de los londinenses fue inmejorable, y Monreal, nueve minutos después, igualó la semifinal: el lateral navarro metió la puntera en el segundo palo para rematar un preciso centro desde la derecha de Oxlade que la defensa no acertó a repeler. Ahí apareció el palo, salvador de los de Wenger. En dos ocasiones, la madera evitó la ventaja del City, primero tras un remate de Touré con la zurda y poco después con un cabezazo imperial de Fernandinho que escupió el travesaño con Cech y la defensa mirando atónitos.
No se vieron más goles en los 90 minutos y el duelo se marchó a la prórroga. Los 'Gunners', acostumbrados a estas instancias -tiempo extra en sus últimas tres semifinales: ante Wigan en 2014, frente a Reading en 2015 y hoy-, pusieron pie y medio en el partido por el título en el minuto 101, cuando Alexis, el más listo de todos, aprovechó un mal despeje de la zaga para adelantarse a Bravo y colocar la redonda en el fondo de las mallas.
El City reaccionó como pudo, pero lo tuvo que hacer sin Agüero ni Sterling, quienes poco antes habían abandonado el terreno de juego con molestias. Delph, el reemplazo del 'Kun', tuvo el 2-2 en sus botas tras un contragolpe liderado por De Bruyne, pero el internacional inglés, poco dado al gol durante toda su carrera, no acertó ante la salida de Cech. Pese a las intentonas de los azules, el Arsenal resistió bien las acometidas y reservó el segundo y último billete para la final, donde ya le esperan sus vecinos del Chelsea, que tienen la mira puesta en el doblete Premier League-FA Cup.