Veni, vidi, vinci. Llegaron, vieron y vencieron. Así puede definirse el breve paso de los San Francisco Deltas por la NASL. El equipo, fundado en 2015 por el empresario colombiano Brian Andrés Helmick, se proclamaba la noche del pasado 12 de noviembre campeón de la NASL ante el NY Cosmos, club con más historia y tradición en el balompié de Norteamérica.
Tras una temporada marcada por comienzos, errores y primeras veces, el equipo capitaneado por Nana Attakora cerraba una temporada inaugural para enmarcar llevándose a casa el trofeo a mejor equipo del torneo. De esta manera, la temporada 2017 pasará a la historia de los aficionados al soccer como la primera y la última de los Deltas, y será recordada en especial por la heroicidad de los chicos de Marc Dos Santos al ganar la final pese a las dificultades económicas del club, la inestabilidad de la liga y los rumores de una desaparición prematura.
Equipo de fútbol al estilo startup en Silicon Valley
En el valle de Google y Facebook, los Deltas comenzaron la temporada 2017 en la NASL presentándose ante su afición en el remodelado Kezar Stadium con victoria e ilusión. El estadio, que sirvió en el pasado de casa para equipos como los Oakland Raiders o los San Francisco 49ers de la NFL, veía cómo sus gradas se llenaban en el partido inaugural con una afición entregada que venía a apoyar a su nuevo equipo, el único de fútbol en la ciudad.
Pese a la existencia de los San José Earthquakes de la MLS en The Valley, los Deltas acercaron el fútbol a San Francisco para que sus habitantes disfrutaran del deporte del gol. Gracias al sentimiento de pertenencia que despertaron los Deltas en la ciudad, el equipo y la hinchada lograron noches para el recuerdo en las que el Kezar Stadium se vestía de rojo para recibir a su equipo, demostrando una vez más que en Estados Unidos se puede llevar a cabo una competición que pelee por estar entre las grandes ligas de fútbol.
Entre esas noches para el recuerdo quedará el penalti convertido por Tommy Heinemann en la primera parte de la final de la NASL, penalti que sirvió para que los Deltas aguantaran el resultado hasta la llegada del 2-0 obra de Devon Sandoval en el último minuto. San Francisco cerraba así la final en el minuto 95, y este último gol sembraba la alegría y las celebraciones de lo campeones, arropados por miles de aficionados de los Deltas que inundaban el verde de estadio tras el pitido final sin saber que su equipo estaba a pocos días de desaparecer.
Así pues, San Francisco dice adiós a un equipo que cumplió su promesa; la de tener alma de startup. La ilusión y entrega de San Francisco y sus Deltas no pudieron hacer frente a un frágil modelo económico, la inestabilidad legal que actualmente sufre la NASL, y el hecho de que el soccer, siempre en etapa de desarrollo, no deja de ser un deporte secundario ante los grandes pasatiempos norteamericanos.
Futuro incierto para la NASL
La desaparición de los San Francisco Deltas se suma a la salida de la liga del North Carolina FC en el actual problema que sufre la NASL por mantenerse a flote. Hasta ahora la liga había ostentado la denominación de Division II que otorga la federación de fútbol en Estados Unidos (USSF). No obstante, al no cumplir esta temporada el requisito de contar al menos 12 equipos compitiendo, la USSF hizo provisional esta denominación de la NASL con el compromiso de cumplir objetivos de cara a la campaña que viene. A su vez, la USSF otorgaba el estatus de División II a la USL (United Soccer League), que hasta la pasada campaña era considerada como la tercera división de soccer en el país.
Dado que la USL cuenta con 29 equipos, de los cuales 22 son filiales de la MLS, el hecho de que la NASL tan solo cuente con cinco equipos a día de hoy y no tenga planes futuros de expansión ni inversión ponen en riesgo su mera existencia en el 2018.
Por su parte, la NASL ha llevado a los juzgados esta situación que vive alegando un monopolio interno en el fútbol estadounidense que favorece a su liga principal; la Major League of Soccer (MLS). Esta liga es la gran favorecida del enfrentamiento legal que mantienen NASL y USL, ya que una sentencia a favor de la USL significaría el dominio total de las franquicias MLS en el desarrollo del balompié yanqui.
El futuro del Miami FC de Nesta, el Puerto Rico FC superviviente al huracán María y el NY Cosmos de Raúl y Pelé está en vilo, y depende ahora de un juez para saber cómo se desenvolverá la temporada de fútbol 2018 en Estados Unidos, y en su defecto el futuro del soccer como se conoce hasta hoy.
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