Sergio Ramos aterrizó en París a principios del mes de julio para firmar su nuevo contrato con el PSG. Tras terminar su vinculación con el Real Madrid y después de 16 temporadas en el conjunto blanco, el camero y su familia comenzaban una nueva aventura, la primera en el extranjero, en el que sería su tercer club.
Tras salir del Sevilla siendo un niño y hacerse un hombre en el Real Madrid, Ramos rubricó con su firma el acuerdo que tanto estaba buscando con Nasser Al-Khelaïfi. Sin embargo, ahora ese nuevo contrato está dando más que hablar que nunca, ya que se ha puesto en tela de juicio desde varios puntos.
Amenaza de rescisión
El primero que ha amenazado su contrato ha sido su propio club. Hace unas semanas, el PSG filtró una información a través de uno de sus medios afines en la que se indicaba que desde las altas esferas de la entidad parisina estarían contemplando la posibilidad de estudiar una rescisión del contrato de Sergio Ramos debido a sus reiterados problemas físicos.
Hay que recordar que el andaluz todavía no ha debutado y ya han pasado casi 130 días desde que se pactó su fichaje. De hecho, no ha sido hasta esta semana cuando el central ha podido completar sus primeros entrenamientos con el grupo al mismo nivel que sus compañeros y sin percances aparentes.
Sin embargo, aunque el cabreo en la directiva parisina existe, esta posibilidad parece improbable porque en el PSG se podrían meter en un buen lío. Tal y como transmite Toni Roca, abogado experto en derecho deportivo y Director de Sports Law Institute a EL ESPAÑOL, el PSG no tendría ninguna razón válida para romper de manera unilateral el contrato del jugador andaluz.
El club galo solo tendría una opción, y es que en la firma de dicho contrato se hubiera incluido una cláusula específica o un anexo donde ambas partes dieran su consentimiento y la potestad a la entidad de romper el acuerdo en caso de un bajo rendimiento, de una tardanza en la recuperación o de una reiteración de lesiones en un plazo determinado, todo ello cuantificado con letras y números exactos.
En caso de que el PSG decidiera seguir adelante con la idea de la rescisión, se arriesgaría a una lista de severas sanciones. "Lo que debería hacer el jugador es demandar al PSG ante la Cámara de Resolución de Disputas del Tribunal del Fútbol de la FIFA por resolución no justificada del contrato y solicitar la indemnización que se hubiera previsto en el contrato para estos casos o, en su defecto, la prevista en el artículo 17 del Reglamento FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ), que se correspondería con el valor residual del contrato", así lo asegura el experto Toni Roca.
Sin embargo, esta compleja disputa podría verse afectada por otra serie de factores. Uno de ellos podría ser, que nada más quedar libre Ramos, decidiera firmar por otro equipo. En este caso, el PSG solo tendría que correr con una "indemnización reducida", ya que la retribución que fuera a percibir de su nuevo club se restaría del valor residual del contrato.
Pero el PSG no solo tendría un problema económico que saldar con Ramos, sino que su decisión podría costarle también sanciones deportivas a nivel de club tal y como recoge el artículo 17.4 RETJ. En el caso de un jugador como Sergio Ramos, mayor de 28 años, su periodo de protección establecido para este tipo de acuerdos es de dos años o dos temporadas completas desde la firma del contrato.
Toni Roca asegura que, "si finalmente FIFA entendiera que el PSG ha resuelto el contrato de Sergio sin justa causa, se arriesga a que le impongan una sanción de inscripción de nuevos jugadores durante dos periodos de inscripción completos y consecutivos, y ello por haber resuelto el contrato dentro del periodo protegido". Es decir, que el PSG no solo tendría que pagar una indemnización al jugador, sino que además se enfrentaría probablemente a un año sin poder hacer fichajes o a hacerlos, pero sin poder inscribirlos hasta el curso siguiente.
Un contrato sospechoso
Ese contrato que el PSG pensó en suspender ha sido mirado desde más puntos y no solo desde esa hipotética rescisión. Ahora, desde Francia, L'Équipe ha publicado cuáles serían los términos básicos de ese acuerdo, unos términos que han sorprendido y mucho después de las informaciones que circularon acerca de su posible renovación con el Real Madrid.
El excapitán blanco tenía un sueldo fijo en el club de Concha Espina superior a los 12 millones de euros netos anuales. La entidad madridista, como suele ser habitual en jugadores de la edad de Sergio, estaba dispuesto a ofrecerle solo un año de ampliación, el cual por otro lado podría prorrogar temporada tras temporada in aeternum, siempre y cuando su rendimiento siguiese siendo el mostrado hasta ahora.
Hubo además una variación económica y es que el Real Madrid empezó ofreciendo al jugador mantener su salario, pero con la rebaja del 10% que toda la plantilla debía hacerse para cuadrar las cuentas tras el golpe de la crisis provacada por la pandemia. A pesar de que en algunos momentos se afirmó que el Real Madrid incluso estaría dispuesto a omitir ese 10% de rebaja, el salario de Ramos nunca bajaría de los 10 'kilos' netos. Una oferta que podría volver a recuperar su estatus habitual una vez superada dicha crisis y que podría haber ido sumando año a año hasta llegar a los 40.
Sin embargo, Sergio se cerró en banda y no se bajó del carro de los dos años y de un incremento de su ficha, aunque al final se terminara conformando con mantener su salario sin la famosa rebaja. El Real Madrid no cedió, Sergio declinó la oferta nuevamente y la operación quedó rota, pero cerrada. Para cuando el camero decidió echarse atrás ya no había tiempo y tenía que buscarse un nuevo hogar.
En esas apareció el PSG y le ofreció a Sergio esos dos años. Sin embargo, el salario que se ha filtrado es de solo 6 millones netos por temporada, es decir, la mitad de lo que cobraba en el Real Madrid, algo que llama poderosamente la atención teniendo en cuenta sus exigencias anteriores. Quizás al conocer esa oferta fue cuando se echó atrás e intento volver a redil.
De cualquier forma, Sergio firmó en París y, de ser cierto que finalmente ese ha sido su salario, muchos han empezado a pensar que, además de lo declarado para intentar ceñirse al Fair Play Financiero, en el caso del PSG no hacer más grande su agujero de gasto reconocido, el sevillano recibiría algunos pagos de forma externa a dicho contrato hasta completar una ficha similar o incluso mayor de la que cobraba en el Real Madrid.
Esta práctica, que antes era muy habitual, ha estado muy perseguida por la UEFA en los últimos años. Sin embargo, dada la amistad entre Nasser Al-Khelaïfi y Aleksander Ceferin, todo es posible cuando ellos están al mando del juego. Y en caso de no ser así y de que Sergio vaya a recibir solo 6 millones pelados y mondados, supondría un fracaso absoluto en las negociaciones tanto por su parte como por la de su agente. Sea cual sea el motivo, el contrato está dando mucho de que hablar.
Esperando su debut
Mientras su acuerdo con el PSG sigue copando informaciones y portadas, la situación deportiva de Sergio Ramos no ayuda a calmar y callar todo este tipo de rumores y noticias. Si el camero estuviera siendo el de siempre sobre el verde, muchos harían oídos sordos a las conjeturas y, por supuesto, el club galo no se habría planteado la famosa rescisión.
Sin embargo, desde que Ramos firmara el pasado 8 de julio por el PSG, el defensa no se ha vestido ni una sola vez de corto. Ni en pretemporada, ni en la Ligue-1 y ni siquiera en Champions. Han pasado más de 127 días y su debut se ha ido retrasando y retrasando hasta que a muchos se les ha olvidado ya qué ha pasado con Sergio y en qué equipo se encuentra.
Ahora, su primera aparición está muy cerca, ya que tras reincorporarse con el grupo después de superar unos problemas musculares, se espera que vuelva a jugar tras el parón de selecciones. Sergio solo ha jugado siete partidos en lo que va de año, siendo este 2021 el peor año con diferencia de su carrera, una temporada para olvidar.
Su última aparición fue el 5 de mayo frente al Chelsea en las semifinales de Champions y con la camiseta del Real Madrid. Desde entonces, una temporada sin títulos, una salida del club de su vida, un fichaje con muchas más sombras que luces y dos desilusiones consecutivas, la de perderse la Eurocopa con España y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Además, desde el mes de marzo no ha vuelto a una convocatoria y su rodilla y sus problemas de sóleo y de isquios no han remitido hasta hacer de este curso un calvario que ahora encima se ve agravado por los líos con su nuevo contrato.
[Más información: Sergio Ramos y un nuevo lío: así es su polémico contrato con el PSG]
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