La salud de Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, es cada vez más delicada. El para muchos mejor jugador de fútbol de todos los tiempos se debate desde hace semanas entre la vida y la muerte por culpa de las consecuencias de un tumor de colon que le fue extirpado el pasado mes de septiembre del año 2021.
La realidad es que su situación es muy delicada y aunque el genio del fútbol mundial le sigue ganando batallas a la enfermedad, sus fuerzas se reducen cada día que pasa y eso va acercando un final que parece inevitable. A sus 81 años, Pelé se encuentra atravesando uno de sus momentos más complicados.
Desde que se sometió a aquella terrible operación, alterna continuas idas y venidas camino del hospital para tratar su enfermedad e intentar paliar los muchos dolores que sufre. A pesar del enorme trance en el que se encuentra, en su familia no pierden la esperanza de que, una vez más, pueda salir victorioso del que ya es su partido más complicado.
El último en hacer apuntes sobre su estado de salud ha sido su hijo Edinho, quien se acaba de convertir en el primer entrenador del modesto Londrina. El técnico debutaba en el banquillo este domingo y los aficionados y periodistas que siguieron su estreno no pudieron evitar preguntarle por el estado de salud de su padre.
Sin esconder su preocupación, Edinho intentó ser positivo dentro de la situación tan complicada que están atravesando en los últimos meses: "Es un luchador. Él es bueno. Está en una dura batalla por su salud, pero mi padre es un luchador, como lo ha sido toda su vida. Todavía está luchando. Nuestra familia reza mucho por él y esperamos que se recupere".
El calvario de Pelé
La última vez que pasó por el hospital fue por culpa de una infección urinaria que se alargó más de lo esperado. Ya en ese momento, muchos temieron lo peor. Pelé empeoró en poco tiempo y los reportes que llegaban con cuentagotas desde el centro médico en el que estaba ingresado no permitían hacer buenos pronósticos. Sin embargo, el mítico '10' de la Canarinha pudo superar el bache y seguir hacia delante.
Ahora, su hijo Edinho, quien también defendió los colores del Santos en la década de los 90, pero desde la portería, ha renovado ese particular parte médico con la situación de su padre. Al brasileño le ha llegado la oportunidad de dirigir al primer equipo del Londrina, habitualmente está en el filial, tras el despido del que hasta ahora había sido el técnico. Un periodo en el que permanecerá de interino hasta que puedan fichar a un nuevo entrenador y que espera aprovechar al máximo.
De momento, en su debut, consiguió arañar una victoria por 1-0 que le dedica a su padre para mandarle fuerzas. Preguntado sobre la posibilidad de si su padre había visto el choque, no pudo evitar responder con sinceridad: "Confieso que no lo sé. Pero se va a enterar una vez que se lo diga. Estamos animando a que sobre todo se recupere lo antes posible".
[Más información: El millonario negocio del Nápoles con sus camisetas: 15 versiones en un año y el filón de Maradona]