El partido del PSG contra el Lyon (2-0) mostró que las relaciones entre Neymar y Cavani, los delanteros del PSG, son tensas. En el minuto 51, el PSG tenía que lanzar un libre directo. Cavani quería encargarse de lanzarlo, pero Dani Alves le detuvo. El lateral y el ex del Nápoles discutieron sin ponerse de acuerdo. De hecho, el lateral brasileño le dio la pelota a Neymar para que él se encargase de efectuar el lanzamiento. El ex barcelonés la tiró y Lopes la detuvo.
Veintidós minutos más tarde, Mbappé fue objeto de un penalti. Cavani cogió el balón, pero Neymar lo vio y le pidió que lo dejase. "Edi" se negó. Ya se había dado una escena similar contra el Saint-Étienne el 25 de agosto (3-0). Aquella noche, Cavani marcó; contra el Lyon, Lopes detuvo la pena máxima. La cosa no se quedó ahí, sino que la pelea continuó en el vestuario del PSG. Después del partido, el uruguayo le reprochó a Neymar su actitud. El brasileño se enervó y su compatriota y capitán Thiago Silva tuvo que intervenir para evitar un enfrentamiento físico entre los dos jugadores.
La disputa entre Edinson Cavani y Neymar acerca de faltas detenidas, y más precisamente sobre penaltis, no es sólo una cuestión de ego. El dinero también tiene mucho que ver. De hecho, en el contrato del uruguayo se estipula que recibirá una prima de aproximadamente un millón de euros si logra ser el máximo goleador de la Ligue 1 al final de esta temporada.
Zlatan Ibrahimovic, en su tiempo, tenía una cláusula similar en su contrato. El sueco podría recibir hasta 1,5 millones si terminaba primero en el ránking acumulativo de los goles y asistencias del campeonato francés. A la luz de esta información, se puede entender que Cavani no quiere dejar que el brasileño tire las faltas. Y no tiene la intención de ceder ni de ser degradado en la jerarquía de los lanzadores parisinos. ¿Pero quién dice que Neymar no tiene también tal prima en su jugoso contrato con el PSG?
Este incidente desestabilizó el vestuario, pero también fue la comidilla de los medios internacionales. El comentarista del canal brasileño SporTV, Muricy Ramalho -ex entrenador de Santos y Neymar entre 2011 y 2013- no se mordió la lengua: "Este equipo y este entrenador están muy desorganizados", dijo durante un debate. "Lo que sucedió es sólo su culpa. Siempre defiendo a los entrenadores, pero aquí la persona a cargo es él. Todo esto debe aclararse antes (...) Debe regresar a Sevilla".
¿Pero qué hace Unai Emery?
Unai Emery habló por primera vez sobre el altercado entre los dos sudamericanos el pasado jueves: "Hablamos de eso y necesitamos trabajar juntos. Después de eso, lo arreglaremos entre nosotros. Dejé que los jugadores se entendieran en el campo", dijo el vasco."Pero, llegado el caso, decidiré y me aseguraré de que ambos puedan tirar penaltis y marcar en esta fase de la temporada. No quiero que sea un problema para nosotros".
Para él, es importante conocer la importancia de los penaltis. No es la misma responsabilidad tirar un penaltis con 3-0, 0-0 o en una semifinal o final. "Cavani y Neymar tirarán penaltis. Pero depende de ellos elegir". El entrenador del PSG habría hablado con los dos delanteros antes del partido de Lyon, individualmente y colectivamente. Según él, ambos jugadores deben asumir esta responsabilidad porque tienen la capacidad para hacerlo. Lo más importante es que hay un objetivo. Saber quién va a ser primero o segundo no le importa.
"Después, vamos a arreglar internamente esto, porque creo que ambos son capaces de tirar los penaltis, y quiero que los dos se alternen", añadió. Una respuesta falta de claridad. No hay nada que hacer, salvo no esperar al partido del sábado contra el Montpellier y ver si hay algún penalti a favor que intentar convertir.
Según los medios franceses, este es un fenómeno como otros, ciertamente espectacular en vista de la dimensión mediática que tomó el caso. Afecta al jugador más caro de la historia del mercado y al delantero centro del París Saint-Germain, también una estrella internacional. Este incidente no dejará demasiadas tensiones entre los dos hombres, sin impedirles ni jugar juntos ni ganar los títulos que codician. Por otro lado, el episodio es bastante revelador de la considerable falta de gestión que sigue abundando entre la directiva del conjunto parisino.
Está claro que este incidente se podría haber sido evitado si Unai Emery hubiese designado antes del partido al lanzador del penalti, pero lo hizo cuando tuvo la oportunidad. Un problema que ya se observó durante el partido del PSG contra el Saint-Etienne, en el que tuvo lugar una pequeña discusión, más discreta, entre los dos delanteros: Neymar quería tirar el penalti, Cavani rechazaba el balón.
"Si el entrenador hubiera sido un verdadero gestor, este problema no habría ocurrido dos veces"
De esta manera, la preocupación podría haberse resuelto definitivamente. Laurent Blanc, ex entrenador del equipo parisino, tuvo otros defectos, pero indicó antes de cada partido quién sería el lanzador número uno y quién le reemplazaría si este no tirase. Y Unai Emery debería haber hecho lo mismo. Zinedine Zidane dijo durante una rueda de prensa que esta regla también se aplica en el Real Madrid.
Damien Degorre, encargado de cubrir la actualidad del PSG en L'Equipe, quiere expresar su punto de vista sobre el tema: "Estoy convencido de que si las cosas estuvieran claras desde el principio, si el entrenador hubiera sido un verdadero gestor, este problema no habría ocurrido dos veces". No es demasiado tarde, estamos al comienzo de la temporada, pero realmente es necesario que Unai Emery asuma sus responsabilidades, por el bien del equipo y por el suyo.
Es también por el eco de la falta de gestión de su entrenador que los jugadores del PSG decidieron encargarse personalmente del asunto. Dani Alves, cercano a Neymar, organizó una cena en un distinguido restaurante en el distrito 16 de la capital francesa, Victoria París, reuniendo a todos sus compañeros, incluidos Neymar y Cavani.
Unai Emery, que no fue invitado, no parece preocuparse: "Estoy feliz, es bueno para ellos estar juntos y no sólo durante los partidos o en el Camp des Loges (centro de entrenamiento del PSG). Pueden hablar mucho de esta manera. Estaban contentos con la cena y se entrenaron bien el jueves".
La tensión pierde fuelle en París, ya que Neymar habría pedido disculpas a Cavani por el episodio en el vestuario. "Thiago Silva sirvió como intérprete a su compatriota brasileño, que lamentó su actitud en el vestuario", escribe L'Equipe. Además, Emery se encargó de aclarar que él, y sólo él, decidirá quién lanza un penalti de darse el caso, y lo anunciará a su equipo antes del partido de este sábado contra el Montpellier.