De Turín a Shkodër. De Italia a Albania. De visitar a la cuatro veces campeona del mundo a las entrañas de los Balcanes, a un país que, de forma milagrosa, saca la cabeza en el mundo del fútbol. España afronta este domingo (20:45 horas) uno de esos partidos más difíciles de los que presupone su rival. Albania no es ni mucho menos una perita en dulce. Al contrario. Se podría decir que es incluso más peligrosa que la Italia del jueves por todo lo que rodea al partido.

Albania, número 40 del mundo según el ranking FIFA, está ante el momento más dulce de su historia. Tras clasificarse por primera vez a una Eurocopa, busca el reto más difícil: jugar un Mundial. El formato, eso sí, la castiga. Se clasifican directamente los líderes del grupo e irán a la repesca los segundos, a excepción de uno, el mejor segundo, que también se clasificará sin paso previo por la repesca. Es decir, para tener opciones de jugar el Mundial hay que quedar, como mínimo, segundo de grupo y Albania está en un grupo con España e Italia. En la fase de clasificación de la Eurocopa quedó segunda, aunque el grupo era mucho más sencillo, con Portugal como único rival fuerte.

La 'ratonera' de Shkodër

España tendrá una trampa extra que será el estadio. Jugará en el Loro Boriçi, un pequeño recinto, aunque el segundo más grande de Albania con posibilidad de 16.000 aficionados, en la ciudad de Shkodër, la quinta por población del país balcánico, que se podría asimilar a las españolas Roquetas de Mar (Almería), Torrevieja (Alicante) o Talavera de la Reina (Toledo).

El estadio, coqueto y de los típicos de la zona, será un peligroso arma para 'La Roja', ya que se espera también que el césped no esté en buen estado. Allí se jugó el jueves un Kosovo - Croacia, ya que Kosovo no dispone de estadio habilitado por la UEFA y desde la Federación se puso una queja por disputar dos partidos en cuatro días en un campo poco preparado para ello. Además, Shkodër cumple de milagro una de las normativas de la FIFA, que recoge que no se pueden disputar partidos en ciudades separadas por más de 100 kilómetros de un aeropuerto internacional. Shkodër está a 98 kilómetros. 

Se jugará en esta ciudad ya que el estadio en el que juega Albania siempre, el Qemal Stafa de Tirana, está en obras. La selección, consciente de la situación de precariedad para entrenar allí, prefirió quedarse en Turín y viajar lo más tarde posible, el viernes por la tarde. Primero aterrizaron en el aeropuerto de la capital y, desde allí, dos horas en autobús, completando los 100 kilómetros que separaban Tirana de Shkodër. Y todo ello por carreteras sin asfaltar y con intensa lluvia. Desde que España pisa Albania todo es ya un continuo entrenamiento.

Una selección en progreso

En la fase de clasificación para el Mundial 2014, Albania acabó quinta en un grupo de seis, sin ninguna selección puntera, con Suiza, Islandia, Eslovenia, Noruega y Chipre. Esa posición ha sido la que ha acompañado a los albaneses en todas las fases al Mundial desde 1998. Siempre han acabado quintos. También en las fases a la Eurocopa, abonados a la quinta plaza excepto en la de 2005. Siempre quintos. Hasta que llegó De Biasi y entró en el momento más feliz de su historia.

Equipo de Albania ante Liechtenstein. REUTERS

Segundos en la fase de clasificación a la Eurocopa 2016, como mínimo ahora serán, salvo hecatombe, terceros. Y todo llega con un progreso que les llevó a hacer muy buen papel en la Eurocopa, a pesar de que no pudieron pasar a octavos. En Francia acabaron con tres puntos, perdiendo ante Suiza (0-1), ante la anfitriona (2-0, ambos tantos en el descuento) y ganando en su último partido ante Rumanía (0-1). Allí se ganó gran parte de los elogios por su fútbol alegre y valiente. En el partido de este domingo, Bekim Balaj, que lleva dos goles ya en esta fase, será la gran amenaza en el ataque. Destaca también Berisha, portero de la Lazio. El equipo es prácticamente el mismo que en la Eurocopa, por lo que los éxitos siguen.

El ejército de De Biasi

Un italiano es el héroe de Albania. La construcción de la actual selección albanesa es una de esas historias que engrandecen al fútbol. De Biasi, que llegó a entrenar al Levante en 2007, llegó al país en 2011 con una idea clara: había que buscar jugadores con raíces albanesas por toda Europa y, lo más difícil, convencerles de apostar por un proyecto por entonces dudoso. Recorrió todo el país y toda Europa buscando hasta debajo de las piedras jugadores que pudieran defender a Albania. Para ello estudió árboles genealógicos donde encontrar fieles a la causa. Y lo consiguió.

De Biasi, seleccionador albano. REUTERS

Es ya héroe nacional, ciudadano de honor. Porque ha logrado convertir una selección que era hazmerreír en el mundo del fútbol en un potente equipo, peligroso e incluso clasificado para una fase final. De recibir goleadas a ganar a potencias europeas, como la última campeona, la Portugal de Cristiano. En Albania ya no reciben resultados escandalosos, al contrario, protagonizan victorias históricas. Con De Biasi, y su ejército de jugadores, son más los partidos que se ganan que los que se pierden.

Motivación

Albania está ante el partido más mediático de sus últimos años. No se recuerda en el pequeño país del sureste de Europa un encuentro que haya levantado tanta expectación. La última visita de un gran combinado al país fue la de Francia en 2011 (1-2) cuando además Albania no era la actual. Gianni de Biasi cambió todo y ahora es una selección temible, a tener en cuenta, peligrosa.

Las 'Águilas', uno de los apodos con lo que se les conocen, tienen la oportunidad de mostrar a toda Europa su progreso. Nunca tendrán tantas cámaras ni tanto revuelo a su lado. Es por ello que una victoria ante España, además de reforzar el liderato del grupo, daría a la hazaña una dimensión mucho más que la que aportan tres puntos. Nunca ha ganado Albania a España, que no se enfrentan desde 1993 y que en los cinco enfrentamientos anteriores se saldan con abismales diferencias: todos los partidos los ganó España, con 25 goles a favor y solo 2 en contra.

Líderes de grupo

Aunque solo se lleven dos jornadas, bien se puede tener ya en cuenta a la selección albanesa. Han ganado sus dos partidos, son líderes con seis puntos y pretenden hacerse fuertes en su país para soñar con, como mínimo, llegar a la repesca. También hay que reseñar que los seis puntos los consiguió en Liechtenstein (1-2) y ante Macedonia (2-1), los rivales más débiles de este grupo G. Pero su actual posición de cabeza no debe sorprender, al contrario, es esperado al ver el calendario. Albania se encontrará primero a los rivales más cómodos para acabar la fase de clasificación con los dos 'cocos'. Su último partido será ante Italia; el penúltimo, en España.

EFE

Esto se encontrará España en Shkodër. Una selección peligrosa, en crecimiento continuo, y con el tradicional ambiente de los Balcanes. El examen está aquí. Y es más difícil que el de Italia, por el cómo, el dónde y el cuándo. Para ello, Lopetegui volverá apostar por la columna vertebral del equipo en Italia, con el posible cambio de Morata por Diego Costa y la duda en la banda izquierda, tras la lesión de Jordi Alba. El que sí jugará es Ramos, al que no le pasa factura su penalti en Turín.

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