Gerard Piqué, central internacional del Barcelona, defendió que su rendimiento está siendo regular en los últimos "tres años", pero que ahora "se realza más" porque está "más calladito".





Piqué puso el punto de ironía en la víspera del partido de España ante Italia en Turín, cuando fue preguntado por si está viviendo el mejor momento de su carrera.





"Estoy en buen momento, pero llevo dos tres años a gran nivel, aunque cuando estoy más calladito se realza más mi rendimiento, pero llevo a este nivel los últimos años", aseguró.





Sin entrar a comparar la etapa de Vicente del Bosque con la que acaba de empezar Julen Lopetegui, Piqué admitió que ahora trabajan aspectos tácticos que antes no se preparaban tanto pero dejó los mejores elogios posibles al técnico salmantino.





"No voy a comparar antes con ahora, obviamente con Julen hay matices que se trabajan y otras cosas que no se trabajaban con Vicente, pero la época que tuvimos con Vicente va a ser irrepetible, única en la historia de este país", aseguró.





"Ahora empieza una nueva, con otro entrenador. Empezamos con muy bien pie ganando a una Bélgica potente en su casa y luego goleando a Liechtenstein. Ahora hay que dar un paso más intentando ganar en Italia para reforzar la idea que tenemos con el nuevo seleccionador", agregó.





El central del Barcelona destacó, junto al carácter competitivo que siempre caracteriza al jugador italiano, la historia que han protagonizado y al recordar el último enfrentamiento en la Eurocopa 2016, de triste recuerdo español, defendió que no es una selección defensiva.





"Solo hay que mirar la historia, los títulos que ha ganado Italia, siempre llegando a fases finales y lejos en competiciones importantes, con un modelo de juego que se ha catalogado de defensivo, pero que ahora vive uno de los momentos más goleadores en su propia liga. Lo ves con Juventus o Nápoles, cómo crean ocasiones y marcan muchos goles. La historia del club y selección pesa mucho e Italia sabemos como es", analizó.





Por último, descartó que a España se le atragante el sistema que explota la selección italiana, un 3-5-2, que en fase defensiva se convierte en defensa de cinco.





"No creo que haya influido mucho. Los esquemas son parte del partido pero influyen más otros muchos factores. Si un equipo juega de una manera o de otra los estudias, intentas buscar sus puntos fuertes y débiles, pero los esquemas al final son números y hay otros factores que influyen para ganar o perder", sentenció.

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