El partido oficial de la selección este viernes en Gijón (20.45 horas) viene envuelto en una extraña sucesión de hechos que ha llevado, según reconocen fuentes oficiales, a que el dispositivo de seguridad vaya a terminar siendo el doble del habitual en un acontecimiento de esta magnitud y características.
A las precauciones especiales que acompañan cualquier desplazamiento del combinado israelí por las ramificaciones del conflicto político en Oriente Medio se suma el hecho que el partido se juega en una ciudad, Gijón, en la que la visita del equipo israelí ha generado una manifiesta incomodidad política multiplicada desde el Ayuntamiento de la ciudad, que en enero de 2016 aprobó una declaración a favor del boicot a Israel en sintonía con la campaña del movimiento propalestino BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones).
Quince agrupaciones han organizado una manifestación antes del partido bajo la campaña 'Tarjeta Roja a Israel', organizada por BDS. Sin embargo, las fortísimas medidas de seguridad que acompañarán al encuentro este viernes en Asturias tienen más que ver con el recrudecimiento de la alerta terrorista desde hace casi dos años y el atentado que costó cuatro muertos este miércoles en Londres, que aunque no han motivado una elevación del nivel oficial de alerta antiterrorista al grado 5 (el máximo) en España sí han redoblado la preocupación ante un evento que reúne dos obsesiones de la violencia islamista: el fútbol e Israel.
Agentes de la Unidad de Subsuelo de la Jefatura Nacional, la Unidad Canina, la Guardia Civil, la Brigada de Información, la Unidad de Prevención y Reacción, la Unidad de Intervención Policial, la Policía Nacional y el Mossad (servicio secreto israelí) vigilan la ciudad y la periferia desde hace días, con recursos que incluyen un helicóptero. Por si fuese poco, fuentes oficiales israelíes han mostrado en privado su malestar ante la decisión de elegir Gijón como sede del partido dada la animadversión del consistorio a su política en el conflicto palestino.
Quizá por ello, Lopetegui ha accedido a la petición de sus jugadores de regresar a Madrid la misma noche del viernes, nada más terminar el partido, y continuar en Las Rozas la preparación del Francia-España amistoso del próximo martes en París. Otra polémica inesperada, puesto que el cambio de planes ha levantado protestas en la Federación Asturiana de Fútbol. Su presidente, Maximino Martínez, afirmó este jueves que la decisión le sentó “muy mal” y que no entiende la cuestión: “El motivo del cambio lo explicará en su momento el seleccionador”, concluyó; “si tenemos un programa hecho, no hay que cambiar”
Crispación y liderato
Una extraña crispación, pues, rodea un partido en el que España se juega mucho más de lo que indicaría la (baja) expectación futbolística de estos días. Después de un parón de cuatro meses poco conveniente para la cohesión de la nueva selección española, el equipo de Lopetegui se juega el liderato del grupo G de clasificación a Rusia 2018, un Mundial en el que España ofrecerá una versión profundamente renovada respecto a la selección descolorida que cayó ante Italia en la última Eurocopa.
Enfrente estará Israel, una selección aparentemente intrascendente que nunca ha vencido a España pero ocupa, después de la ‘Roja’ e Italia, el tercer puesto en el grupo G: ha vencido tres partidos y sólo perdido uno (Italia), por tres victorias y un empate (entre ellas mismas) en el caso de los líderes provisionales, Italia y España. Un resbalón afectaría gravemente la pretensión española de terminar primera para clasificarse directamente sin necesidad de repesca. Otro dato que aconseja máxima concentración es que en el último enfrentamiento entre España e Israel (2001) terminó en empate (1-1, goles de Raúl y Revivo).
Los condicionantes previos al duelo, por lo percibido en la concentración de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, no parecen afectar la concentración de un equipo con novedades interesantes (Illarramendi) que parece en el camino de hallar su mezcla idónea de experiencia y juventud y haber resuelto tanto el enigma del ‘9’ (Diego Costa) como sepultado el ‘problema’ de Iker Casillas y la portería: cómo interpretar de otra forma la llamada a Kepa Arrizabalaga, el guardameta del Athletic titular habitual en la sub-21, para suplir al lesionado Pepe Reina.
Cuatro meses después de su último partido (Wembley, de buen resultado y pobre juego), lo visto en algunos entrenamientos y lo filtrado a la prensa permite un amplio consenso acerca de que España jugará con un once inédito y el triplete Silva-Vitolo-Costa en ataque. "El punto de agresividad de Diego Costa es positiva”, afirmó Lopetegui en la conferencia de prensa del jueves en El Molinón: “Le queremos un poquito enfadado, no mucho, pero sí en el término justo. Cada uno se muestra como siente y esa parte de Diego la queremos y la necesitamos". El seleccionador también confirmó la recuperación de Dani Carvajal para poder jugar el viernes.
El presumible once titular no ha sido ensayado todavía por el técnico vasco en sus seis primeros partidos como seleccionador (con un balance de cuatro victorias y dos empates): De Gea; Carvajal, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Koke, Iniesta; Vitolo, Silva y Diego Costa.
España es la cuarta selección más goleadora de la fase de clasificación mundialista con 15 tantos, tras Bélgica (21), Alemania (16) y Portugal (16), después de cuatro jornadas disputadas. Israel, que ha marcado una media de dos tantos por partido, es la sorpresa del grupo, adelantándose a Albania (a quien goleó taxativamente 0-3 en noviembre); destaca hasta ahora la aportación del punta Tomer Hemed, exjugador de Mallorca y Almería entre otros, con tres dianas.
La selección dirigida por Elisha Levy, que sólo ha disputado un Mundial en la historia (México 1970), tiene la importante baja del portero Dudu Goresh. La principal duda a despejar es si los visitantes mantendrán su estilo descarado y directo o se replegarán ante la teórica superioridad española para lanzarse al contraataque. Lo seguro es que nunca se habrá celebrado un partido en El Molinón con el despliegue policial que verán mañana los gijoneses en torno al estadio del Sporting.
Alineaciones probables:
España: De Gea; Carvajal o Azpilicueta, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Thiago o Koke, Iniesta; Vitolo, Silva y Diego Costa.
Israel: Ofir Marciano; Eli Dasa, Tzedek, Itai Tibi, Gershon; Einbinder, Natcho, Almog Cohen; Tomer Hemed, Eran Zahavi y Ben Haim.
Árbitro: Michael Oliver (ING).
Estadio: El Molinón.
Hora: 20.45 (19.45 GMT).