Un periodista ruso le regaló este sábado al seleccionador del equipo anfitrión, Stanislav Cherchésov, una estatuilla de cerámica para que le dé suerte en el partido de octavos de final ante España del domingo (16:00 horas en Moscú).
"Es una figura destinada a dar suerte. El técnico ha reaccionado positivamente. Le ha gustado. Estaba contento", comentó a Efe Ígor Rabiner, popular columnista del diario "Sport-Express". Rabiner abrió la rueda de prensa en el estadio Luzhnikí agasajando a Cherchésov con la figurita, obra del artista Víctor Ropov.
"Ya es como una tradición. Ropov ya hizo estatuillas para Guus Hiddink -entonces seleccionador- y también para Maradona, cuando éste dirigía a la selección argentina que se enfrentó a Rusia", dijo.
Rabiner reconoció que el artista, que ahora trabaja para un instituto adscrito a la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología, le entregó la figura dos horas antes de la rueda de prensa. Durante la rueda de prensa, el seleccionador ruso, que siempre reconoce que es una persona realista y nada soñadora, no dejó de mirar la estatuilla.
La selección española jugará por octava vez en su historia los octavos de final del Mundial avalada por un balance prometedor, cinco clasificaciones y dos eliminaciones en las siete ocasiones anteriores, la más reciente cuando superó a Portugal por 1-0 en Sudáfrica 2010.
Esa es una de las cinco veces que España superó los octavos de final del torneo, al igual que lo consiguió en Japón y Corea 2002, Estados Unidos 1994, México 1986 e Italia 1934. Tan sólo cayó eliminada en esta ronda tanto en Italia 1990 como en Alemania 2006.
Sin embargo, el balance es desolador cuando La Roja se enfrenta a un equipo anfitrión, ya sea en Mundiales o en Eurocopas: cinco derrotas (1-0 con Italia en 1934, 6-1 con Brasil en 1950, 2-0 con Francia en 1984, 2-0 con Alemania en 1988 y 1-0 con Portugal en 2004) y cuatro empates (1-1 con Italia en 1934 y 0-0 con ese rival en 1980, con Inglaterra en 1996 y con Corea del Sur en 2002, los dos últimos con eliminación en los penaltis); con sólo dos goles a favor y trece en contra. Ni una sola victoria.