España se queda sin estrella: Pedri y Gavi, dos 'Golden Boys' sin brillo en el Mundial de Qatar
Mientras las selecciones que están en cuartos del Mundial dan galones a sus promesas, España apostó por no entregar el timón a sus mejores jóvenes.
8 diciembre, 2022 02:15El Golden Boy es el premio que la revista Tuttosport entrega cada año al mejor futbolista sub21. France Football tiene el suyo propio desde hace cuatro, el Trofeo Kopa. En los dos últimos, ambas publicaciones han coincidido en su ganador: los españoles Pedri y Gavi. Era el mejor contexto para la Selección en el Mundial de Qatar, pero el guion no pasó por darles el timón del equipo.
En la selección de Luis Enrique no había estrellas ni líderes más allá del jugador que portaba el brazalete de capitán, Sergio Busquets. En Qatar fue un equipo que no quiso fomentar su talento juvenil en el reparto de responsabilidades. Pedri y Gavi fueron fijos en el once titular, sí, pero estuvieron lejos de tirar del carro.
La situación de España contrasta con las ocho selecciones que jugarán los cuartos de final del Mundial. De cada una de ellas se puede sacar al menos un jugador joven que supo echarse el equipo a las espaldas en algún momento de lo que va de torneo. La Selección, sin estrellas pese a poder tenerlas, acabó fracasando en Qatar.
Solo una hora de Gavi
En el partido ante Marruecos, Gavi y Pedri fueron la cara y la cruz. El primero de ellos, el más pequeño de los dos, lo dio todo en el campo. El problema es que Luis Enrique le mantuvo solo 63 minutos de juego. Se fue al banquillo dejando la sensación de que estaba siendo el mejor del equipo, al menos el que más energía estaba aportando. Su equipación embarrada de arriba a abajo lo corroboraba.
Quizás Luis Enrique pensó que Gavi ya se había vaciado lo suficiente tras una hora de partido. En cambio, no es entendible viendo que el '8' de Marruecos, Azzedine Ounahi, a quien el seleccionador español admitió no conocer, corrió 14,71 kilómetros durante 119 minutos.
Gavi dio batalla al físico centro del campo de Marruecos: 6 duelos ganados y 4 faltas recibidos. En juego entró muy poco, dando solo 32 toques de balón y 20 pases con un acierto del 78,9%. La idea del Barça de Xavi le beneficia más, como se ve en su última titularidad con el Barça frente al Viktoria Pilsen: 77 toques y 51 pases completados de 57.
En el lugar de Gavi entró Carlos Soler, que debía entrar en contacto con el balón más que el joven barcelonista. El exvalencianista lo hizo, pero en los 57 minutos que jugó solo ganó un duelo a los marroquíes. A España le faltó esa dosis de energía cuando se evidenció que Marruecos llegó al tramo final del encuentro y de la prórroga con la lengua fuera.
Pedri, muy horizontal
Lo de Pedri es distinto. El juego de la Selección pasa por sus botas. De los más de 1.000 pases que dio el equipo español contra Marruecos, 133 salieron de los pies del futbolista canario. El problema es que los rivales lo saben y no les cuesta mucho enterrar la peligrosidad de su juego. Con jugadores contrarios encima de él cada vez que le llegaba la bola, a Pedri le salían en su mayoría pases horizontales que no llevaban a nada.
Más de la mitad de los pases completados por Pedri (67, un 50,3%) fueron para los dos centrales, Rodri o Laporte, o para Busquets. Tendido a la izquierda, su segundo mejor socio fue un Jordi Alba al que encontró 26 veces. A los delanteros solo les encontró 24 veces, un flojo 18% del total.
España insistió en cruzar líneas por dentro ante Marruecos pese a que a sus espaldas parecían más frágiles. La mayoría de los pases que falló Pedri fueron buscando huecos por dentro. La selección de Walid Regragui dónde poner el foco en su repliegue, despreocupándose cuando el juego español era más horizontal que vertical.
Fue uno de los peores partidos de Pedri. Fue el que más balones perdió (21) y no generó peligro ofensivo, sin tirar siquiera una sola vez. Marruecos desactivó al jugador de 20 años y España se encontró sin plan B para proponer algo diferente.
Las revelaciones del Mundial
Algo falla en el fútbol español, anclado en la idea del tiki-taka cuando el juego va a otro ritmo y en reprimir el talento individual en pos del equipo. Sin estrellas, la nave se hundió y los dos Golden Boys se apagaron. Uno en el banquillo y otro en el campo.
El resto ha sabido utilizar mejor a sus talentos. Países Bajos con Cody Gakpo, Argentina con Enzo Fernández, Croacia con Josko Gvardiol, Brasil con Vinicius, Inglaterra con Bellingham, Francia con Tchouameni, Marruecos con Ounahi y Portugal con Gonçalo Ramos. Ninguno de ellos ha ganado el Golden Boy, pero tienen algo más importante: responsabilidades en sus selecciones.