Este domingo hay un Manchester United - Manchester City en la Premier League (17:30 horas). Aunque al aficionado español le puede quedar lejos este partido, el duelo entre los dos equipos ingleses es una nueva lucha entre José Mourinho y Pep Guardiola, es decir, una repetición de aquellos cara a a cara que el portugués y el catalán tuvieron en España.

Y, como se podía esperar, el derbi de Manchester ya se ha ido calentando. Ha empezado Mourinho, que no ha esperado a que su rival juegue su encuentro de Champions (viaja este miércoles a Ucrania para medirse al Shakthar) para lanzar el primer dardo. Su United ya ha disputado su partido europeo, ese que le dio el pase como primero de grupo tras vencer en Old Trafford por 2-1 al CSKA de Moscú.

En el 'Teatro de los Sueños' recibirá el United a su rival de ciudad en un duelo vital para la Premier. El City de Guardiola es líder en Inglaterra con ocho puntos de ventaja sobre el conjunto de Mourinho. Los red devils están obligados a ganar para acortar esa distancia si es que no quieren tener ya muy difícil el título. Y tienen un handicap: el City es un ciclón. No ha perdido aún en lo que va de temporada y, lo que es más notable, lleva ganando todos sus partidos desde el 21 de agosto.

Con esta situación, Mourinho 'calentó' el partido del domingo con unas declaraciones en las que lanzó un mensaje a su eterno 'enemigo' Guardiola. "¿Queréis la verdad? Carrick no va a poder jugar (el domingo), Bailly tampoco, Jones y Fellaini tienen alguna opción, Ibrahimovic estará casi seguro y Matic está lesionado pero jugará", comentó el portugués.

Con estas palabras, Mourinho se refería a las dudas que Guardiola había sembrado sobre la participación de Silva en el encuentro de Old Trafford. ""Estoy diciendo la verdad, ninguna historia sobre Lacazette o Silva, esto es la verdad", repitió el exentrenador del Real Madrid. Además del mencionado dardo a Guardiola también se lo daba a Wenger, que al igual que el técnico catalán había dejado en duda la participación de Lacazette.

En resumen, Mourinho dio a entender que él no va a exagerar ni mentir sobre el estado físico de sus jugadores, algo que sí estaría haciendo Pep Guardiola con David Silva. 

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