Se avecina una revolución en el fútbol español... Al menos, en la plano fiscal. La Agencia Tributaria acaba de modificar su reglamentación sobre traspasos en el fútbol, eliminando las tributaciones por IRPF, por lo que a partir de ahora abonar la cláusula de rescisión saldrá mucho más barato. Incluso más que un traspaso por cantidades inferiores.
La Dirección General de Tributos ha emitido una resolución vinculante, en virtud de la cual se establece la supresión del impuesto correspondiente al IRPF. Esto significa en la práctica que, a partir de ahora, no se reconocerá que el dinero que recibe un jugador por parte del club comprador compute como un rendimiento del trabajo. Y, por tanto, que no se deberá abonar el sobrecoste del 48% que hasta ahora era necesario para que el jugador se liberara del club en el que militaba.
Pero es que, además, a través del pago de la cláusula de rescisión los clubes no sólo se ahorrarán el IRPF, sino que también seguirán eludiendo como hasta ahora el pago del IVA (del 21%), debido a que el pago de la cláusula se considera una indemnización por parte del jugador hacia su club. Algo que no ocurre en los traspasos, para los que se impone el tributo.
En resumen, a partir de ahora, abonar una cláusula de rescisión será la opción con menor carga fiscal en el fútbol (de hecho, nula); mientras que un traspaso entre clubes siempre conllevará un sobrecoste del 21%, por el IVA.
En la práctica, esto significa que si un club desea fichar a un jugador con una cláusula de, por ejemplo, 50 millones de euros, es preferible que abone la cláusula a que intente negociar un traspaso por una cantidad inferior, pongamos 45 millones. Aunque teóricamente saldría ganando con el traspaso, lo cierto es que terminaría pagando unos 54,5 millones si se le aplica el 21% de IVA; mientras que si abona los 50 millones de la cláusula, no tendrá que pagar ningún sobrecoste.
A quién beneficia la modificación fiscal
Históricamente, los clubes que han recurrido al pago de una cláusula de rescisión como método de compra de un jugador han sido los 'grandes' de Europa. Precisamente, la cláusula de rescisión -extendida en España, aunque no así en otros países como Gran Bretaña o Alemania- siempre se ha entendido como un método de contención para que los clubes 'pequeños' pudieran retener a sus estrellas o, en su defecto, recibir cantidades altas por ellas.
Ese blindaje podría estar a punto de desaparecer, pues los clubes de primer nivel ven, por vez primera, cómo es más rentable abonar una cláusula de rescisión que tratar de negociar un traspaso ligeramente inferior. Los clubes vendedores seguirán percibiendo lo mismo por sus ventas; sin embargo, no hay duda de que el abaratamiento de costes hace más factible que esos clubes 'pequeños' terminen perdiendo a sus mejores jugadores.
Además, no es descabellado pensar en que los clubes extranjeros con poderío económico puedan tener más interés en nuestra Liga que antes. Incluso en jugadores de Real Madrid, Barcelona o Atlético, ya que aunque sus cláusulas sean elevadas, a partir de ahora podrán abonarlas sin preocuparse de la tributación en España.