La Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, va a recurrir en apelación a la Audiencia Provincial de Madrid el archivo de la causa por delito fiscal contra el exjugador del Real Madrid, después de que el juez instructor del caso, Enrique de la Hoz, decidiera dar por cerrado el caso este lunes.
Xabi Alonso no cometió ningún delito fiscal. Es lo que se extrae del archivo de la causa contra el exjugador del Real Madrid -actualmente en el Bayern- que determinó este lunes el juzgado número 40 de Madrid.
A pesar de que el centrocampista cedió sus derechos de imagen a una empresa radicada en Madeira y de las similitudes del caso con el de otros por los que el acusado fue condenado -como en el caso de Javier Mascherano-, el auto del juez Enrique de la Hoz exime de responsabilidad tanto al futbolista como a su asesor fiscal, Iván Zaldua.
El archivo del caso se basa en los argumentos que utilizó en un principio la Fiscalía para exonerar a Alonso y a su asesor. Una decisión que contrasta con la que se tomó en el caso de fraude fiscal del barcelonista Javier Mascherano, cuyo asesor era el mismo Zaldua y quien fue condenado por una operación muy parecida a la del tolosarra.
Según fuentes jurídicas, no es cierto, tal y como sostiene tanto la fiscal como el juez que Alonso declarara la sociedad a la AEAT. Su declaración se produce en Patrimonio, donde simplemente se da nota de la titularidad de las acciones, no de los ingresos que se producen.
De hecho, la Agencia pidió a Portugal los datos de ingresos de la sociedad pero no ha obtenido respuesta.
En el caso del argentino, Mascherano poseía en Miami una sociedad no declarada. En la causa que se acaba de cerrar, Hacienda exigía a Alonso algo más de 600.000 euros, correspondientes al ejercicio fiscal de 2010; 170.000 por el de 2011; así como 1,25 millones por la cesión irregular de derechos de imagen en 2012.
En el verano de 2009, justo antes de fichar por el Real Madrid, el aún futbolista del Liverpool vendió sus derechos de imagen a la empresa Kardzali, con sede en Madeira, a cambio de cinco millones de euros. Una operación que la Agencia Tributaria entendió como "completamente opaca" a ojos de la Hacienda pública española. "La cesión [de derechos de imagen] no es real porque en ningún momento el señor Alonso se desprendió de sus derechos de imagen", sostenía el fisco en su escrito de denuncia ante la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid en 2015.
Durante la investigación se habló con el entorno del jugador, y se contó con el testimonio de altos cargos del Real Madrid -como José Ángel Sánchez- y de firmas con las que Alonso mantenía relaciones comerciales de patrocinio y publicidad -como Adidas, El Corte Inglés o Angulas Aguinaga-.