El Atlético de Madrid recibe este domingo al Valencia en el Vicente Calderón, escenario de un partido crucial para la cuarta posición del equipo rojiblanco, presionado por la Real Sociedad, por dos encuentros seguidos sin ganar y enfrentado a un rival recuperado, mejorado y en crecimiento.
El conjunto madrileño inició la jornada en el cuarto puesto, la última plaza de Liga de Campeones, y con un punto de ventaja sobre la Real Sociedad. Ahora está quinto y dos puntos por detrás del equipo donostiarra, ganador el viernes frente al Betis; una carga más para el Atlético, necesitado sí o sí del triunfo este domingo.
En cinco días, han cambiado sus objetivos en la Liga. El pasado domingo, con su derrota frente al Barcelona en el Vicente Calderón (1-2), se quedó definitivamente desenganchado de la lucha por la Liga, ya a once puntos del liderato azulgrana y con dos conjuntos más por delante -el Real Madrid, a diez; y el Sevilla, a nueve-.
Y el jueves, en Riazor, su empate ante el Deportivo de La Coruña (1-1) complicó aún más el objetivo prioritario que se marca año tras año el club rojiblanco: las tres primeras plazas de la tabla, las que dan acceso directo a la fase de grupos de la Liga de Campeones y a las que mira a su mayor distancia, nueve puntos, de las últimas 183 jornadas del torneo, desde el capítulo 32 del curso 2011-12.
Esos dos resultados encadenados, justo después de una racha de ocho partidos sin perder y tres victorias consecutivas en la Liga, limitan, salvo sorpresa, la meta del equipo madrileño en el campeonato a una posición: la cuarta. Ahí está desde hace nueve jornadas y ahí ha sido adelantado por ahora por la Real Sociedad. Si gana recuperará esa plaza, si pierde o empata caerá al quinto lugar.