Rubén Peña trata de que no le quiten el balón.

Rubén Peña trata de que no le quiten el balón. Salvador Sas Agencia EFE

1ª División

El Eibar alarga su sueño europeo

El equipo de Mendilibar se impone al Celta (0-2) con goles de Kike García y Pedro León. Confirma que va a luchar por puestos de Europa League hasta el final de liga. 

9 abril, 2017 19:01

Noticias relacionadas

El Eibar, con goles de Kike García y Pedro León, prolongó su gran momento de forma y sumó un triunfo que le permite desbancar al Athletic al sexto puesto, además de descartar al Celta de Vigo de la pelea por los puestos europeos, en un duelo en el que sólo sufrió en los últimos veinte minutos.



Con el histórico partido de la Liga Europa contra el Genk a la vuelta de la esquina, el técnico argentino Eduardo Berizzo reservó a sus mejores jugadores. Fue una clara demostración de intenciones: Aspas, Hugo Mallo, Radoja y Cabral en el banquillo; Wass y Jonny fuera de la convocatoria.



Todos ellos, indiscutibles en su once, vieron cómo sus compañeros apenas inquietaron al Eibar. El plan B del Celta naufragó ante un conjunto vasco que se mostró sólido y efectivo cada vez que pisó el área rival.



Sólo Jozabed se salvó de la quema. Suyas fueron las dos oportunidades de los celestes hasta que Aspas entró en el campo: en la primera (m.47) se encontró con un seguro Yoel; en la segunda (m.54) su potente disparo se estrelló en el larguero.



El choque estuvo condicionado por el tempranero gol de Kike García: pelotazo en largo de Ramis, magistral dejada de Sergi Enrich y potente disparo del delantero que hizo inútil la estirada de Sergio.



Ese gol dañó al Celta, que desapareció del campo y al final del descanso recibió otra mala noticia: la lesión del delantero italiano Rossi.



El Eibar siempre controló el choque. Y creó peligro cuando Bebé entró en juego. El portugués, con un potente disparo, después de otro error defensivo celeste, rozó el 0-2. Lo evitó Sergio con una gran parada. De poco le sirvió a su equipo: en el minuto 50 Pedro León, tras una gran asistencia de Luna, sentenció el duelo.



Movió el banquillo el entrenador del Celta para buscar una épica remontada -Radoja sustituyó a Hernández y Aspas a Señé- y su equipo mejoró, hasta el punto de que en los últimos minutos dispuso de varias ocasiones para marcar, dos en las botas de Aspas -una se estrelló en el larguero- y otra en las de un Beauvue que no acertó a batir a Yoel.