El Leganés firmó ante Las Palmas una victoria balsámica (3-0) que le permitió ampliar la ventaja con sus rivales por la permanencia y de paso enviar a uno de ellos, Osasuna, a la categoría de plata.





Como se preveía, Las Palmas puso en juego un once titular en el que tuvieron sitio algunos de los menos habituales, con Roque Mesa entre los reservas y Erik Expósito disfrutando de una oportunidad arriba. En el Leganés los veloces e incisivos Nabil El Zhar y Darwin Machís, recién recuperados de sus respectivas lesiones, esperaban en el banquillo una oportunidad.





Sí estaba entre los elegidos de inicio el brasileño Gabriel, que no esperó demasiado para dejarse ver. Móvil en la ofensiva, dibujó un excelente cambio de juego al que dio continuidad con un pase interior su compatriota Luciano. Terminó la jugada Samu García, pero el intento se marchó desviado.





Minutos más tarde, en el 12, la que cobró protagonismo fue la grada. Tal cómo había anunciado la Federación de Peñas antes del duelo, era el momento señalado para protestar por los arbitrajes. Se escucharon silbidos y se vieron pancartas con mensajes como 'Respeto al Lega' y 'Ante la adversidad nuestro equipo no cederá'.





Acallada la frustración, lo que sonó fue el impacto duro y seco del balón contra el larguero. El autor del golpeo precedente, Diego Rico desde veinticinco metros. Ese aviso animaba a buscar algo más y atendió a la llamada Luciano, con un híbrido entre centro y tiro que rozó a escuadra. No hubo mucho más de los locales hasta el intermedio.





Las Palmas cocinaba sus acciones de ataque en las distancias cortas, asomando por el borde del área pero sin concretar ante un rival temeroso de forzar una falta que le permitiera al uruguayo Mauricio Lemos exhibir sus virtudes en la ejecución del balón parado.





Tras el paso por vestuarios, llegó la reanudación y con ella un vendaval de tres goles que barrió la tensión en poco más de cinco minutos. Tuvieron que ver en ello la fe siempre constante de Miguel Ángel Guerrero y los graves despistes defensivos del conjunto visitante.





En el primero, el punta interceptó una entrega defectuosa de Javi Varas para acto seguido regalarle la diana a Luciano, quien solo tuvo que empujar el esférico a la red. También atento estuvo el '9' en el siguiente cuando un balón largo mal despejado por Hélder le cayó en los pies. Sin ponerse nervioso, esquivó al guardameta y definió con solvencia.





No terminó ahí la furia blanquiazul, a la que daría continuidad una pena máxima cometida por Lemos sobre Luciano. Asumió la responsabilidad el derribado y engañó al arquero. El trabajo estaba ya hecho.





A partir de ese momento, el Leganés bajó el ritmo y llegaron los cambios. Las Palmas ganó en vistosidad con la entrada de Roque Mesa y Halilovic, mientras que Lemos y Rubén Pérez buscaron marcar el tanto de la jornada con dos disparos lejanos que iban bien dirigidos hacia la portería.





El ansiado pitido final supo a gloria por lo que supone el triunfo para el anfitrión: poner fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas y ampliar la distancia con los perseguidores. Tres puntos más para el Leganés y un partido menos para Las Palmas.

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