El 21 de mayo de 2011, Levante y Zaragoza se midieron en Valencia buscando la continuidad en Primera División. Los aragoneses ganaron 1-2 aquel día y se salvaron, antes de que Anticorrupción iniciase una investigación por presunto amaño del partido que llevaba en fase de instrucción judicial dos años y cuatro meses. Ahora, el caso se archiva provisionalmente porque la jueza Isabel Rodríguez entiende que no hay indicios suficientes para procesar a los futbolistas investigados.
Hasta 42 personas resultaron imputadas en todo este proceso. A tenor de lo investigado, el Zaragoza ordenó ingresar 965.000 euros a las cuentas bancarias de su director deportivo, del entrenador y de nueve futbolistas. Esta cantidad, según acordaron dirigentes y capitanes del equipo, fue entregada a los jugadores del Levante con la condición de que se dejasen perder en aquel encuentro de 2011.
Sin embargo, y tras la correspondiente comprobación de los gastos de los integrantes del conjunto valenciano, la juez entiende que no se puede demostrar la relación entre los movimientos económicos del Zaragoza y los que se dieron en las cuentas bancarias de los jugadores rivales.
Entre los implicados en este caso, aparecen nombres tan conocidos como los de Agapito Iglesias (expropietario del Zaragoza), el entrenador Javier Aguirre y los futbolistas Gabi, Lafita, Felipe Caicedo, Iborra o Stuani. La Liga, la Fiscalía Anticorrupción y el Deportivo de La Coruña (acusación particular) tienen tres días para presentar recurso de reforma y cinco para apelar la decisión.