Llegó el 28 de agosto a Barcelona y el 16 de septiembre, tras jugar dos partidos, solo uno completo, se lesionó al tercero en el Coliseum Alfonso Pérez. Tras tres meses y medio de baja, reapareció el 4 de enero en Vigo. Diez días después, se ha vuelto a lesionar. Ousmane Dembélé está otra vez en la enfermería.
Como si la parte final de su apellido fuera un guiño a Gareth Bale, el otro gran futbolista de la liga española que se lesiona con 'facilidad', el delantero francés amenaza con coger el testigo del galés como jugador más frágil de la Liga. Dembélé estará entre tres y cuatro semanas de baja por una rotura fibrilar en el semitendinoso del bíceps femoral de la pierna izquierda.
El segundo fichaje más caro de la historia del Barcelona (quitando de esta ecuación el de Neymar en 2013) se notó molestias en el encuentro de este domingo ante la Real Sociedad, duelo al que salió en el que solo jugó 26 minutos tras salir en la segunda parte. La poca influencia que tuvo en el juego no impidió que, a la mínima, Dembélé se haya vuelto a lesionar. Otra rotura fibrilar, aunque desde el Barcelona aseguran que esta lesión no ha afectado al tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda del que fue operado en septiembre.
Desde que fichó por el Barcelona, Dembélé ha jugado solo siete partidos y se ha perdido 20. De los disputados, solo en dos fue titular (ante Juventus y Levante) y en ninguno disputó los 90 minutos. A la veintena de duelos ya ausente se sumará un mínimo de cinco si en realidad es baja en las próximas tres semanas (eliminatoria ante Espanyol en Copa y Betis, Alavés y también Espanyol en Liga), a los que se podría sumar los dos de semifinales de Copa del Rey si el Barça pasa de ronda.
En el fondo de estos datos está por ahora la decepción inicial con Dembélé. El espectacular inicio de temporada del Barcelona, sin conocer la derrota desde que perdieran a mitad de agosto en el Bernabéu en Supercopa, esconde los pequeños detalles que no funcionan. Uno de ellos es, por un lado, el encaje del delantero francés en este Barça y, por otro, su elevadísimo riesgo de lesión.
Habla bien del líder de la Liga, así como de Ernesto Valverde, que aquellas cosas que no marchan tan bien como deberían (son muy pocas, eso sí) no afecten al global del equipo. Demuestra la indestructibilidad de este Barcelona que supera adversidades que otros no consiguen remontar. Por eso es líder y muy sólido.
Los datos de Dembélé asustan hasta ahora. La primera vez se lesionó tras jugar 121 minutos y esta segunda ha caído a los 143. Ninguna de las dos lesiones ha sido pequeña, de esas que te dejan fuera uno o dos partidos, sino que va más allá convirtiéndose en algo de importante duración. Y esto es todo lo contrario a su anterior etapa, ya que el francés no registraba lesiones así nunca.
En el historial clínico de Dembélé existen pequeñas lesiones que en algunos casos ni le hicieron perderse los partidos inmediatos a las molestias: en octubre de 2016 tuvo un problema en el tobillo y en febrero de 2017 en el muslo. La única lesión que le costó estar fuera fue un golpe en la cadera que le apartó en dos partidos del Borussia Dortmund.
La razón puede estar en la presión que el jugador tuvo nada más llegar a Barcelona. Ahora es todo lo contrairo, pero cuando Dembélé llegó, el conjunto culé atravesaba una importante crisis deportiva e institucional. En su presentación, fueron más los cánticos de "Bartomeu dimisión" que de apoyo al jugador. El altísimo precio (150 millones, 105 fijos y 45 en variables) alimentaba el calificativo de "salvador". Todo muy grande para un futbolista de 20 años sin ningún tipo de experiencia en el primer plano futbolístico.
Esta 'facilidad' por lesionarse ha llevado a Dembélé a ser comparado con Bale en la enésima (y lógica) batalla Real Madrid - Barcelona. Hasta en las lesiones hay rivalidad. No son pocos los chistes que aparecieron en las redes sociales tras conocerse la baja del francés ('Dembalé' le llaman algunos), que también recordaban que hubo muchas bromas de culés con Bale cuando ellos también tienen a un jugador similar.
Sin embargo, en este peculiar duelo es Bale el que 'gana', ya que el galés nunca se ha lesionado con tan pocos minutos y partidos disputados como con los que ha caído Dembélé. Gareth ha tenido varias lesiones, pero nunca llegó a tener molestias tras cuatro encuentros jugados. La última vez que Bale estuvo de baja disputó 13 partidos oficiales (todos ellos de titular) y 894 minutos entre lesión y lesión.
La anterior vez que se lesionó, Bale había disputado 10 partidos (nueve como titular) y un total de 658 minutos, datos preocupantes por la rapidez con la que sufre molestias pero también bastante por encima de Dembélé con el Barcelona. El galés se ha lesionado mucho, es de sobra conocido, pero en la comparación sale peor parado el culé.
Miguel Palencia, exjugador del Real Madrid y licenciado en Actividades Físicas del Deporte (INEF), explicaba en EL ESPAÑOL que "Bale es más fácil que se pueda lesionar porque tiene mucha más exigencia a la hora de estiramientos y de cuidarse" aunque también existe un factor psicológico que añade tensión al cuerpo.
Al margen de opiniones y bromas, la realidad es que Ousmane Dembélé se lesionó otra vez más y ya van dos en media temporada. O, lo que todavía es más cruel, va a lesión por cada tres partidos disputados y 132 minutos jugados. Bale, en cambio, en sus dos últimas bajas tiene una medida de lesión por cada 11 encuentros y 776 minutos completados.