Un momento del partido entre el Tenerife y el Getafe. EFE
El Tenerife golpea primero y el Coliseum dictará al nuevo equipo de Primera
Un gol de Jorge Sáenz adelanta al cuadro canario ante el Getafe en la final por el ascenso (1-0). El sábado, en el partido de vuelta, se sabrá quien sube.
21 junio, 2017 23:18Noticias relacionadas
El Tenerife dio el primer paso hacia el ascenso al derrotar al Getafe en el encuentro de ida de la promoción a Primera División con un gol de Jorge Sáenz de cabeza, tras un córner que sacó el internacional japonés Gaku Shibasaki en el minuto 22.
Antes del primer minuto de juego un derribo de Cala sobre Amath dentro del área no lo señaló el colegiado cántabro Arias López como penalti, pero la tenacidad del cuadro chicharrero continuó y le otorgó una mínima ventaja ante un Getafe que estuvo mucho más atento de mantener infranqueable su portería que de amedrentar la de su rival.
No obstante, pese a las cautelas de los jugadores getafenses, fue su delantero Molina el primero en buscar el gol con criterio, pero su cabezazo en el minuto 12, tras un centro de Fuster, se fue a pocos centímetros de la cruceta derecha de la portería local.
Los tinerfeños acertaron en su primer remate a puerta. Un córner desde la derecha lanzado por el japonés Gaku permitió a Jorge Sáenz, solo sobre la línea frontal del área pequeña, cabecear con comodidad y sorprender a un Guaita que sólo pudo ver cómo el balón alcanzaba su red.
En los últimos minutos de la primera parte se pudo apreciar un equipo madrileño un poco más ambicioso en ataque, pero no lo suficiente como para importunar a Dani, que casi no intervino en los primeros 45 minutos.
Tras la reanudación fueron los visitantes lo que se erigieron en dominadores del balón, aunque con sus consecuentes riesgos defensivos que casi les ocasionan un serio disgusto en el minuto 59.
Una rapidísima penetración en el área de Suso acabó en un buen centro sobre el área y Guaita, en su intento de alejar el peligro, dejó el balón a los pies de Gaku, pero el japonés no acertó en su disparo y envió el balón fuera.
Otra vertiginosa llegada de Lozano dos minutos más tarde obligó a Guaita a emplearse a fondo y con muchos apuros pudo repeler el lanzamiento del delantero. En la recta final del partido ninguno de los dos equipos creó ocasiones claras de gol.
