El grancanario Rafa Cabrera Bello (par), el castellonense Sergio García (+2) y el vizcaíno Jon Rahm (+3) han terminado la segunda ronda de la 146 edición del Abierto Británico de golf, que se disputa esta semana en Royal Birkdale, en la costa noroccidental de Inglaterra, con opciones de victoria.
"Ha sido un día muy duro y con mucho viento. Era un día de aguantar y sobrevivir", dijo Cabrera Bello, que había acabado la primera jornada entre los primeros y se mantiene a corta distancia de los líderes provisionales, los estadounidenses Jordan Spieth (-5) y Brooks Koepka (-5), que jugaban sus primeros hoyos en medio de la ventisca y la amenaza de lluvia.
El grancanario, que viene de ganar el Abierto de Escocia, acabó su segunda ronda con un bogey en el último hoyo, pero se mantiene positivo y optimista. "No pasa nada, mañana arrancó con birdie y ya está arreglado", dijo Cabrera Bello con buen humor.
El golfista vizcaíno Jon Rahm, reciente ganador del Abierto de Irlanda y número siete del mundo, ha logrado mantenerse en la competición después de una difícil segunda jornada que empezó con un trío de bogeys en los primeros hoyos, y se agravó con otros cuatro bogeys seguidos en la segunda vuelta.
"El campo te va a dar y te va quitar", dijo Rahm, cuyos dos birdies en los últimos hoyos, y uno de la primera vuelta fueron suficientes clasificarse para el fin de semana de su segundo Open Británico. "Al final es saber manejarlo y hacer los menos golpes posibles", agregó.
Poco antes, el castellonense Sergio García acababa una de las mejores rondas del día y un resultado acumulado de +2. "Ha habido momentos complicados, en los que iba pegando a la bola decente, pero sentía que se me estaba yendo de las manos el torneo", dijo el ganador del Masters García, al que un bastonazo a un arbusto para desahogar la frustración en el cuarto hoyo lo dejó tocado del hombro.
García, que llegó a recibir atención fisioterapéutica, logró aguantar las molestias en el hombro para terminar su ronda con un golpe bajo el par gracias a un valiente eagle en el par 4 del quinto hoyo y dos birdies en los últimos hoyos, que contrarrestaron tres bogeys y parte del saldo negativo del día anterior.
Pablo Larrázabal, el cuarto español en Royal Birkdale, se despedía de su séptimo Open Británico con un resultado de +6. "Seguramente me voy a casa, pero con la satisfacción de haberlo dado absolutamente todo", dijo Larrázabal, lejos del corte provisional de +4 para poder jugar el fin de semana.