No son muchos los que públicamente se preguntan si Tiger Woods volverá a ganar un grande. La mayoría más bien se pregunta si volverá a ganar algún torneo. Aunque lo cierto, y más con el correr de los meses y la acumulación de lesiones, es que la gran duda en torno al californiano es si llegará siquiera a volver a competir. Tiger Woods, el golfista más grande de todos los tiempos, tiene ya 41 años y cuatro operaciones de espalda que le dejan en un mar de dudas. Sin embargo, cada vez que da un ápice de esperanza a los aficionados, la ilusión se dispara. Y hoy ha vuelto a pasar.
Un simple vídeo en su cuenta personal de Twitter y unas declaraciones de su representante, Mark Steinberg, han servido no sólo para emocionar a muchos aficionados. Las casas de apuestas han notado incluso un pequeño movimiento y seguro que más de un patrocinador ha suspirado de esperanza mirando al futuro inmediato.
"Tiger obtuvo un buen informe del médico que le operó y le permiten continuar con su recuperación". Las declaraciones de Steinberg a la cadena de televisión estadounidense ESPN fueron acompañadas, además, de una frase mucho más clarificadora: "Puede hacer todo lo que necesite hacer (para proseguir el proceso de recuperación)", aunque tampoco quiso desatar la euforia acotando que Woods "se lo tomará muy, muy lentamente. Esto es bueno, pero planea hacerlo de la forma correcta".
El ganador de 14 títulos de Grand Slam y considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos a pesar de que Jack Nicklaus lograse 18 grandes en su carrera, ha pasado en cuatro ocasiones por el quirófano para solucionar una lesión de espalda que le tiene el dique seco desde hace más tiempo del deseado. De hecho, fue el propio Woods quien, en la pasada President's Cup, anunció que podría incluso no volver a competir nunca de forma profesional. Ahí fue cuando saltaron todas las alarmas.
Sin embargo, desde ese momento, Woods se ha dejado ver más aún en las redes sociales y si poco después de la última operación decía que apenas podía golpear con los wedges golpes cortos, en las últimas imágenes que ha dejado en su cuenta personal de Twitter le muestran realizando swing completos con el driver y con un movimiento bastante sólido.
Informaciones necesarias en su proceso de recuperación final, pues el californiano ha sido noticia recientemente por cualquier otra cosa que no sea el deporte. De hecho, la última vez que Woods saltó a la primera página de los diarios fue después de ser detenido cuando conducía bajo los efectos del alcohol. Poco después el propio Woods confesó que no se trataba de un problema de alcoholismo, sino que aquel era el efecto que le había producido un conjunto de medicamentos que tomaba dentro de su propio proceso de recuperación.