El seleccionador nacional de baloncesto, Sergio Scariolo, ya ha resuelto la incógnita sobre los jugadores que representarán a España de forma definitiva en el torneo olímpico masculino de Río. Todos son de sobra conocidos por su trayectoria, pero en EL ESPAÑOL te contamos 12 cosas (una por integrante del equipo) que quizá desconocías sobre ellos.
1. Pau Gasol quiso ser médico
Sí, la canasta española estuvo a punto de perder para la causa a su mejor exponente de todos los tiempos. A Pau nunca le disgustaron la bata, el estetoscopio y los esqueletos de adorno: llegó a empezar primero de Medicina. No hizo otra cosa que intentar seguir el precedente de sus padres, Agustí y Marisa, enfermero y médico respectivamente. Sin embargo, el baloncesto pasó a un primer plano poco después de que el mayor de los Gasol arrancase la universidad, así que su vocación sanitaria acabó frustrada.
2. El Mallorca tanteó a Rudy Fernández
Jugó a fútbol en su infancia, y no debía hacerlo mal, porque llamó la atención del gran equipo futbolístico de su tierra. El conjunto bermellón intentó fichar a Rudy, que acabó decantándose por el baloncesto... con el resultado conocido. También jugó a fútbol sala en sus tiempos mozos. Por lo visto, los goles podían haber sido lo suyo.
3. Sergio Rodríguez provocó una mudanza
Al Chacho le encantó botar el balón de baloncesto en casa desde siempre. Tanto como para acabar con la paciencia de una vecina suya. La mujer, que vivía justo debajo del piso del base canario, acabó mudándose harta del ruido que provocaba Rodríguez cada vez que le daba por practicar 'indoor'.
4. Navarro viajó en el avión presidencial
Lo hizo en 2004, cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente del Gobierno español y en plenos Juegos Olímpicos de Atenas. Juan Carlos Navarro estaba intranquilo porque su primera hija podía nacer en cualquier momento. La preocupación de 'La Bomba' llegó a oídos del mandatario español, que le ofreció volver a España en su avión nada más concluir la participación olímpica de la selección. El ahora capitán del equipo nacional aceptó y llegó a tiempo para asistir al nacimiento de Lucía, su primogénita y, 12 años después, jugadora de baloncesto. De tal palo, tal astilla.
5. El guiño del destino con Calderón
La final de la Copa Asociación de 1985 se celebró en Villanueva de la Serena, la localidad extremeña de la que es originario José Manuel Calderón. Con tan sólo cinco años, asistió al partido y logró fotografiarse con dos jugadores del Baskonia, los americanos Essie Hollis y Terry White. Quién le iba a decir que aquel equipo, campeón del trofeo, sería el que le haría dar el salto al estrellato años después. Ni mucho menos podía imaginarse que el pabellón donde se disputó el encuentro acabaría llevando su nombre.
6. Reyes quitó importancia al derbi madrileño
Ocurrió en el último partido de la serie de cuartos de final de los playoffs de 2004 entre el Estudiantes y el Real Madrid. Felipe, todavía en las filas colegiales, recibió un fuerte codazo de Kaspars Kambala en la lucha por el rebote. El hermano mayor del pívot cordobés, Alfonso, jugaba en el Madrid, pero en aquel preciso momento pasó a no importarle en absoluto el color de su camiseta. Salió disparado hacia su compañero de equipo letón para recriminarle el golpe que acababa de darle al menor de los Reyes. "No fue una cosa puntual. Aquella acción fue un grano de arena en una playa con todo lo que hizo esa temporada. Su actitud era lamentable", comentó Alfonso posteriormente.
7. El balonmano y el padre de Claver
Fallecido en 2011, Francisco Javier Claver Romero, Paco para sus allegados, compitió en el Marcol Valencia durante su etapa como jugador de balonmano. Tras retirarse, se pasó a los banquillos, donde llegó a conquistar la Copa EHF dirigiendo al Avidesa Alzira en la temporada 1993-1994. Además, también fue profesor de Física y Química. Sin embargo, su hijo Víctor prefirió dedicarse al baloncesto.
8. Willy Hernangómez protagonizó un documental
Cuando aún no era tan conocido y militaba en las categorías inferiores del Real Madrid, el primogénito de Guillermo y 'Wonny', ambos exjugadores de baloncesto, tuvo su pequeño momento de gloria detrás de las cámaras. El periodista Esteban Novillo contó sus primeros pasos entre canastas en "Hernangómez. El inicio de un gran futuro". Título, por cierto, muy premonitorio para la posterior carrera del nuevo jugador de los New York Knicks.
9. El pasado baloncestístico del padre de Abrines
Gabriel Abrines, pívot formado en las categorías inferiores del Real Madrid, jugó cuatro temporadas en la entonces conocida como Primera B (Lagisa Gijón) antes de debutar en la ACB con el Huesca La Magia. Después, fue alternando presencias en la máxima categoría y en la liga inmediatamente anterior: Mallorca (Primera), Cáceres (Primera y ACB), de nuevo Gijón y Huesca (con uno en Primera y con el otro en ACB), Gran Canaria y Fuenlabrada en la ACB... Finalmente, acabó su carrera en La Salle Palma (Primera Autonómica y Segunda División). Sus promedios en la máxima categoría fueron de 4.1 puntos, 1.8 rebotes y 0.4 asistencias en 15 minutos de juego. Ahora, su hijo Álex jugará en la NBA (Oklahoma City Thunder).
10. Sergio Llull metió 71 puntos en un partido
Todo sucedió en un duelo entre La Salle Mahón, equipo de Llull, y el Jovent de Alaior. Él y sus compañeros ganaron el partido (105-117) gracias a una descomunal actuación por su parte: 71 puntos y 19 asistencias. Fue un 6 de noviembre de 2002, con el jugador menorquín ejerciendo como capitán de su equipo. Poco después, el Manresa se hizo con sus servicios.
11. Nikola Mirotic y su idilio con el número 12
Aunque desde que llegó a los Chicago Bulls sólo juega con el 44 a la espalda, el interior de origen montenegrino llevó el 12 en su etapa balcánica y hasta que abandonó el Real Madrid. ¿Por qué? En homenaje al primer entrenador de baloncesto que tuvo, Jadran Vujacic, uno de los hombres de su vida. Como ése era el número que llevaba el técnico en su etapa más exitosa como jugador (tres Copas Korac con el Partizán de Belgrado), Mirotic pensó que ese dorsal le daría suerte. Y vaya si acertó.
12. La precocidad olímpica de Ricky
Los de Río serán los segundos Juegos Olímpicos de Rubio (no acudió a Londres por lesión), que nunca olvidará su debut con la selección absoluta en Pekín. A sus 17 años, se convirtió en el medallista olímpico más precoz en baloncesto masculino, superando a todo un mito del baloncesto ochentero: el soviético Vladimir Tkachenko (bronce con la URSS en Montreal '76 a los 18 años y 311 días). Sin duda, aquella cita en tierras chinas fue uno de los mejores momentos de la carrera de Ricky. Incluso puede que el mejor.
Bonus: el Mundial militar de Scariolo
Si alguien piensa que los únicos éxitos del técnico italiano al frente de una selección son los conseguidos con España (tres oros europeos y una plata olímpica), está equivocado. Scariolo logró conquistar un Mundial militar como entrenador de Italia en 1985. Sólo hacía tres años que había comenzado su trayectoria en los banquillos en su Brescia natal. Después vendría el 'Pallacanestro' con el Scavolini de Pésaro (el preparador más joven en conseguirlo), el aterrizaje en España y todo lo demás.