Cuando ya se cuentan las horas para que se celebre la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río, el objetivo de todo deportista está claro: intentar subir al podio y colgarse la gloria olímpica al cuello. Es decir, una medalla. Pero bien, ¿cuánto cuestan?, ¿cómo han sido fabricadas? ¿qué porcentaje de oro tienen? EL ESPAÑOL contesta a esas preguntas, aunque sea por si tiene la suerte de ganar una de ellas o, simplemente, por si necesita venderla.
Toca ponerse en perspectiva. De 1904 hasta 1912 las medallas fueron completamente de oro, pero desde entonces el COI (Comité Olímpico Internacional) ha estipulado que pueden ser fabricadas con tan solo con seis gramos de oro puro y 92.5% de plata. En total (contando con las platas y los bronces), la Casa de la Moneda brasileña ha fabricado un total de 5.130 metales que se repartirán entre los Juegos Olímpicos (2.488) y los Paralímpicos (2.642).
Las 812 medallas de oro creadas específicamente para Río 2016 (con un laurel en una cara y la diosa Nike en otro) contienen 494 gramos de plata y seis de oro, y han sido fabricadas sin mercurio con el objetivo de que sean sostenibles. Es decir, teniendo en cuenta el precio de ambos metales en el mercado y su fluctuación, un oro podría haber costado en torno a 600 dólares. Un precio inferior al de las fabricadas con ocasión de Londres 2012 (708 dólares).
Más allá de cómo están siendo fabricadas las medallas, el otro valor reside en qué premio le da cada país a sus deportistas por subir al podio. Así, por ejemplo, España pagará el oro a 94.000 euros, la plata a 48.000 euros y el bronce a 30.000 en las disciplinas individuales; 75.000, 37.000 y 25.000 en las de pareja; 50.000, 29.000 y 18.000 en los deportes de equipo.
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