Mientras en España y medio mundo se hablaba y escribía sin parar sobre la vestimenta de las jugadoras egipcias de voley playa –ya saben, el debate del bikini y las mallas largas–, en las redes sociales en Egipto había otro tema caliente, un asunto también muy ‘olímpico’.
El judoka Islam ElShehaby se enfrentaba este viernes al israelí Or Sasson en la categoría de más de 100 kilos, y el mero hecho de que no haya optado por retirarse fue todo un escándalo para algunos. Finalmente ganó Or Sasson y al final, el judoka egipcio negó el saludo a su rival. El COI, a través de su portavoz Mark Adams, ha considerado el gesto como "absolutamente inaceptable".
Aunque en la esfera política las complicadas relaciones entre Egipto e Israel han mejorado recientemente –con visitas diplomáticas incluidas–, e incluso Tel Aviv felicitando al presidente Al Sisi por su mano dura ante los terroristas, el pueblo es otro cantar. Ellos no olvidan las sucesivas guerras y la situación de Palestina.
A principios de semana corrió el rumor de que ElShehaby abandonaría, en un gesto que intentaría desacreditar la nacionalidad israelí, pero la información fue desmentida después. Incluso el ministro de Juventud y Deporte egipcio, Khaled Abdel Aziz, salió al paso y dijo a la CNN que “dado que hemos aceptado participar bajo la bandera olímpica, debemos aceptar competir con cualquiera, independientemente de otras cuestiones”.
La escena repitió a la de hace años, cuando el judoka Ramadan Darwish le negó el saludo a su contrincante israelí tras perder en cuartos de final del Gran Premio de Judo de Alemania. Le dejó literalmente con el brazo en el aire. Darwish, actual campeón africano de su peso, también está en Rio de Janeiro, y por ahora se ha enfrentado al cubano Jose Armenteros y el alemán German Karl-Richard Frey.
En las redes sociales hubo mensajes de este estilo: “El encuentro entre Islam El Shehaby y la criatura sionista será el viernes, Dios mediante. Quiero que te lo comas, Islam. Por favor, apoyad a Islam, todos”. Otros le decían “eres nuestra esperanza, que Allah esté contigo”, “eres el representante de los árabes”, “no nos decepciones, estamos todos contigo, esto una victoria egipcia”.
Quienes le pedían que abandonaran crearon su propia etiqueta en Twitter rogándole la retirada y mandándole mensajes como este: “Islam, retírate de la competición. Si ganas, no nos ofrecerás nada, y si pierdes te van a acosar añadiendo más sufrimiento. Es una decisión difícil, sin embargo, será mejor que normalizar a los que asesinan a nuestra gente”.
Y como este: “Hay un encuentro en los Juegos Olímpicos entre el egipcio Islam El Shehaby y un judoka del ente sionista, y esto supone aparentemente la normalización y la confesión de su existencia. Así que te pido que abandones, Islam, esto es más honroso para ti que ganarle”.
Finalmente ganó el israelí y el egipcio Islam ElShehaby no le saludó, una imagen que levanta ya ampollas en los Juegos Olímpicos.