Gemma y Ona, dispuestas a bailar el flamenco de su vida
La sincro entra en escena en Río. Mengual vuelve a unos Juegos en compañía de Carbonell.
14 agosto, 2016 03:35Noticias relacionadas
- España resucita a la hora de la verdad ante una sospechosa Lituania
- Cuatro millones de litros de agua nuevos para la piscina de natación sincronizada
- Nadal perdió con la camiseta de Brasil: “Me he dejado hasta la última gota de energía”
- Argentina le hace un favor a España al derrotar a Brasil
- Del Potro funde el oro de Nadal
- Las mejores imágenes del partido entre Del Potro y Rafa Nadal
- Bolt entra en acción dándose un paseo en la series de los 100
- El espectáculo de Bolt aterriza en Río
- El caballo de Mohamed VI que viajó en 'business' para competir en Río
- Los mejores momentos de la séptima jornada en Río 2016
Dicen los que la conocen de verdad que a Gemma le volvieron a brillar los ojitos al terminar el Mundial de Kazán, hace ahora un año, cuando volvió a la competición para hacer el dúo mixto con Pau Ribes. Salió entonces de la piscina eufórica, con ganas de más, tras tres años retirada de la competición. La pregunta entonces fue casi natural. “¿Y si se lo proponemos a Gemma?”
La propuesta no podía ser más tentadora para la sirena por antonomasia española, con permiso de Ona Carbonell. Volver a la competición de primer nivel para protagonizar el dúo español de natación sincronizada. Un año después de miles de horas en el agua, durísimos entrenamientos, coreografías a media, las dos están en Río dispuestas a demostrar que la experiencia es un grado. Y que cuentan, y mucho para las medallas.
El dúo español ha llegado a Río de Janeiro a principios de agosto y hace entrenamientos “más de calidad que de cantidad”. Las sirenas tienen todo listo para sus dos programas, una de ellas el flamenco que les dio el billete a Río en el Preolímpico, para el que han pulido detalles técnicos y han preparado un bañador espectacular.
“Hecho a mano, con svarovskis incrustados en los tirantes, y una peineta dorada hecha con una impresora en 3D que llevamos en el pelo”, explica Gemma. Todo vale para arrancar esas centésimas de más que pueden valer subir, o no, al podio Olímpico.
Un podio que volverá a estar muy disputado aunque parece complicado que nadie pueda arrebatar a las rusas Natalia Ischenko y Svetlana Romashina el escalón más alto del podio. Es donde acabaron en Londres 2012. De hecho, Rusia ha conseguido los últimos cuatro oros en la modalidad de dúo en sincronizada.
Y eso lo saben bien las españolas, ambas con experiencia de años en piscinas de medio mundo compitiendo contra ellas. “Tengo ahora la misma responsabilidad y los mismos nervios que antes de los Juegos de Pekín”, reconocía Gemma, que a sus 39 años está dispuesta a hacer historia y convertirse en la medallista de sincro más mayor. Junto a ella, Ona reconoce que también tiene “gusanillos en el estómago”, pero “eso es bueno, nos motiva más”. Ambas tienen un palmarés envidiable, con dos medallas olímpicas cada una en su haber. Sólo les falta uno conjunto, aquí en Río.
Entre los otros dúos que disputarán las primeras plazas están las japonesas Miho Takeda y Miya Tachibana o las chinas Xuechen Huang y Weynan Sun, que llevan una temporada en un excelente momento de forma y que se lo pondrán difícil a las españolas. Gemma y Ona están convencidas de que su sentido y expresivo flamenco que realizarán en el agua de la piscina de María Lenk, en Río, podría darles una medalla. El domingo saltan al agua dispuestas a ello.