Erika Villaécija: “Muchas finales se ganan o se pierden antes de nadarlas”

El lunes 15 de agosto en Copacabana habrá vóley playa en uno de los rincones, muchos turistas tomando el sol por todas partes, los bares llenos, y habrá también, en la esquina derecha, junto al Fuerte de Copacabana, una competición agotadora: los 10 kms en aguas abiertas, modalidad femenina. Y allá nadará Erika Villaécija, en sus cuartos Juegos Olímpicos.

Villaécija (Barcelona, 1984), con un extenso medallero bañado en oro, plata y bronce casi a partes iguales, triunfadora en Campeonatos del Mundo, de Europa y Juegos Mediterráneos, explica para EL ESPAÑOL las sensaciones, los trucos y el trabajo detrás de una prueba al límite.

Ya ha pasado algún tiempo pero, ¿cómo es el paso de la piscina a las aguas abiertas?

La verdad que ha sido complicado porque no es fácil adaptarse. Hay muchas cosas diferentes que tienes que controlar que en la piscina no existen. Adaptarse a las corrientes, olas, agua fría, golpes y todo es difícil y lleva su tiempo.

¿De cuánto tiempo de aclimatación estamos hablando?

Se necesitan muchas carreras, y trabajo psicológico para aceptar la dureza de las aguas abiertas. También necesitas entrenar mucho tiempo fuera de la piscina para adaptar al cuerpo a las distancias tan largas, y al nadar sin virajes.

¿Cómo explicaría ese sentido de orientación casi arácnido que necesitas desarrollar para orientarte y competir al máximo en el mar?

Los días previos a la competición, buscas referencias en el circuito fuera de las boyas para poder orientarte mejor. Durante el día a día, nadar con los ojos cerrados te ayuda a poder practicar el nadar recto sin referencias.

¿Cómo van los estudios de Psicología?

Psicología la estoy acabando. Me quedan un par de asignaturas a las que no me presenté en verano porque coincidió con el Pre-Olímpico y el Campeonato de España.

¿Le gustaría dedicarse a ello?

Me gustaría ejercer de psicóloga. Llevo dos años trabajando y llevando algunos temas de tutoría deportiva en el Colegio Santa Clara que pertenece al Club Natació Sabadell, y estoy muy contenta porque me gusta. Creo que con mi formación y experiencia, puedo aportar mucho a futuros deportistas.

Todo esto es importante porque desde fuera, y sólo habiendo practicado la natación como aficionado, uno se da cuenta de que el factor psicológico es fundamental.

Es un deporte muy físico durante toda la temporada, pero el factor mental, se incrementa en los periodos largos de concentraciones y sobre todo en la competición. Siempre digo que el estado mental gana muchas finales, por encima de lo físico. Para ello, tienes que entrenarlo igual que te entrenas en el agua todos los días. Pienso sinceramente que muchas finales ya se ganan o pierden antes de nadarlas.

¿Cómo explicaría al aficionado lo que se siente al representar a España en unos Juegos Olímpicos?

Para nosotros los nadadores es lo máximo a lo que puedes aspirar. Lo que sientes durante la ceremonia de apertura entrando en el túnel del estadio olímpico, con tus compañeros, no se puede explicar. Cuando entras en ese túnel todo es adrenalina, y gritos, y cuando sales al estadio, de repente se hace el silencio y puedes ver en las caras de tus compañeros la misma sensación y emoción que estas sintiendo tú. Compartirlo con ellos, y con el resto de la gente que lo está viendo por la tele, es increíble. Una vivencia personal que nunca olvidaré.

¿A la hora de competir es muy diferente al resto de campeonatos?

En la parte deportiva, estás compitiendo en la mejor competición a la que puedes aspirar. Te representas a ti, a los tuyos y a todos los que siguen atentos nuestros éxitos, así que tienes un plus de motivación.

¿Está ya olvidado el extraño incidente con Mireia Belmonte y su golpe en la cara? [Erika fue acusada por el novio de Mireira de haberla golpeado en un ojo durante la carrera definitiva para conseguir la plaza olímpica en esta disciplina] ¿Lo han vuelto a comentar? ¿Pudo convencerla de tu versión?

De este tema prefiero no hablar. Está todo cerrado y con Mireia tengo la misma buena relación que he tenido siempre. Creo que todo ha sido un malentendido y ya está cerrado. Tenemos cosas mas importantes las dos en las que centrarnos.