Ginóbili y Nocioni protagonizan el "¿Dónde está Wally?" del desorden olímpico
Los dos jugadores de la selección argentina de baloncesto sacaron una foto para la posteridad antes de abandonar la Villa Olímpica de Río, con la habitación hecha un cuadro.
23 agosto, 2016 18:02Noticias relacionadas
Manu Ginóbili y Andrés Nocioni ya no volverán a ponerse la camiseta de la selección argentina de baloncesto. Y, por tanto, tampoco compartirán habitación más. De ahí que ambos jugadores decidieran hacerse una foto en su apartamento de la Villa Olímpica de Río el último día que lo habitaron. Para hacer gala de su buen humor y, sobre todo, de un defecto que ambos comparten: el desorden más extremo.
'Manudona' advierte al lector del post de su blog en el que está colgada la foto, digna de los mejores libros de "¿Dónde está Wally?", antes de pasar a describir la imagen: "Esta foto se tomó 15 días después de haber llegado (a Brasil), en ese momento ya llevábamos cinco días sin servicio de limpieza (decidimos cancelarlo después que “desaparecieran” algunas cositas del departamento), somos bastante desordenados, la habitación era bastante pequeña y para ese tramo, la mugre nos estaba empezando a tapar (¡Por fortuna en la foto no sale lo que estaba debajo de la cama!)".
Tras esta introducción, Ginóbili empieza a hablar al lector de los objetos desperdigados por la habitación. Tiene todo el sentido, ya que son unos cuantos. Y todos señalados convenientemente en la imagen por el escolta: teléfonos móviles, perfume ("La habitación se puede caer de mugre, ¡pero hay que oler bien!"), las gafas de Nocioni colocadas sobre una pera y un plátano, un cargador portátil de baterías, repelentes anti Zika ("No solo no lo tocamos en ningún momento, sino que no vimos mosquitos en dos semanas. Quedó en el mismo lugar todo el tiempo, ahí paradito estoicamente")...
Tampoco faltan accesorios para el ocio (un libro electrónico, unos auriculares, altavoces), las acreditaciones olímpicas ("Olvidate la cabeza si querés, pero la credencial no porque tenés que volver a buscarla"), una camiseta de Racing de Avellaneda con carnet de socio incluido, varias zapatillas, medias, barritas energéticas e incluso una bolsa de souvenirs olímpicos para los hijos de ambos jugadores.
La mochila de Ginóbii, bien cargada, es el último elemento reseñado. Aún hay más cosas de la habitación en la foto, pero el jugador de los San Antonio Spurs deja que sean los lectores quienes las descubran por sí solos: "La credencial de Chapu, las tres botellas de agua esparcidas por ahí, la banana escondida, el control remoto del aire acondicionado y también la guía que confecciona el COA con los datos de cada atleta que forma parte de la delegación argentina…". Por si alguien se anima a encontrarlas.
Después de disculparse con su madre por el desorden del cuarto ("Esto fue solo un lapsus y no se volverá a repetir"), Ginóbili también aclara que "ninguna cucaracha fue maltratada o herida en el transcurso de estas dos semanas" olímpicas. Con sorna, añade que Nocioni y él creen "haber contribuido a su bienestar". Sin duda, a los dos se les echará mucho en falta tanto dentro como fuera de la cancha cuando juegue Argentina.