Daiki Hashimoto tras ganar el oro en gimnasia artística en los JJOO de Tokio 2020

Daiki Hashimoto tras ganar el oro en gimnasia artística en los JJOO de Tokio 2020 Reuters

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Hashimoto, el oro de la gimnasia 'obsesionado' con entrenar: presión familiar y la corona de Uchimura

El atleta japonés se ha convertido en el campeón olímpico más joven de todos los tiempos en el concurso completo de gimnasia con solo 19 años.

29 julio, 2021 10:07

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Daiki Hashimoto es el nuevo rey de la gimnasia. Lo es por méritos propios y contra todo pronóstico, ya que para colgarse el oro ha tenido que batir a los grandes favoritos de la competición. Este joven atleta de tan solo 19 años ha hecho historia y lo ha hecho contra los candidatos más importantes a llevarse el título, frente a los dominadores de la última olimpiada, la más larga de la historia. 

Además, lo ha hecho en casa, en sus Juegos Olímpicos, los que se han celebrado en Japón, aunque no ante su gente, lo que hubiera sido ya un final de fiesta perfecto. La victoria de Hashimoto ha sido muy importante para el país ya que les permite retener el trono mundial de la gimnasia masculina, pero también lo ha sido para Daiki, ya que le permite devolver toda la confianza que se ha puesto sobre su figura y responder a las altas expectativas generadas. 

Esta victoria de Daiki es el comienzo del que podría ser su legado en la gimnasia después de doblegar a los gimnastas más reconocidos del panorama internacional, aquellos que se han repartido los títulos y los podios mundiales de los últimos años. Ni los rusos Nikita Nagornyi y Artur Dalaloyan, ni el chino Ruoteng Xiao consiguieron batir a este joven talento de la gimnasia que dominó para sorpresa de casi todos el concurso completo de gimnasia. 

Daiki Hashimoto, Xiao Ruoteng y Nikita Nagornyy en el podio de gimnasia de los JJOO de Tokio 2020

Daiki Hashimoto, Xiao Ruoteng y Nikita Nagornyy en el podio de gimnasia de los JJOO de Tokio 2020 Reuters

La final de la prueba fue realmente apasionante, uno de los momentos más vibrantes de los que se han disputado en estos Juegos Olímpicos y que han recibido el reconocimiento de todos los expertos y de todo el entorno de la gimnasia. Las pretensiones y las expectativas eran altas, pero el resultado ni ha decepcionado ni ha desmerecido. Hashimoto sentenció su victoria mientras cerraba la competición después de que hasta la última rotación cuatro competidores estuvieran peleando de manera salvaje por la presea dorada. 

Un campeón relámpago

Daiki Hashimoto es ya uno de los grandes talentos mundiales de la gimnasia. Sin embargo, su bagaje profesional y deportivo es realmente pequeño, por ello ha sorprendido tanto este éxito enorme. Se podría afirmar que se trata de un campeón relámpago porque ha tardo muy poquito tiempo en tocar el cielo casi sin haber pisado el suelo para coger impulso. 

Este atleta japonés que ya es historia de los Juegos Olímpicos comenzó su carrera profesional en 2019, cuando tenía solo 17 años. En solo dos temporadas, en las cuales han sucedido cosas tan excepcionales como una pandemia mundial con lo que eso ha supuesto en dificultades para entrenar y competir, ha conseguido llegar a lo más alto, algo pocas veces visto antes en la gimnasia. 

Antes de este gran éxito, Hashimoto ya había dejado su carta de presentación con un bronce mundial. Dos triunfos conseguidos además ante una de las mejores generaciones de gimnastas de las últimas décadas. Por ello, con su talento y su juventud, Hashimoto parece destinado a romper todos los récords. De momento, ya es el campeón olímpico del concurso completo de gimnasia más joven de la historia. 

Daiki Hashimoto con la medalla de oro en gimnasia de los JJOO de Tokio 2020

Daiki Hashimoto con la medalla de oro en gimnasia de los JJOO de Tokio 2020 Reuters

Superando la presión

Sin embargo, no todo en la vida de Daiki Hashimoto han sido alegrías y momentos de celebración. Como la mayoría de los deportistas y como muchos gimnastas, Daiki también ha pasado por momentos no tan buenos. Ahora que el mundo se estremece con el caso de Simone Biles y su retirada parcial de los Juegos Olímpicos por una crisis mental a la hora de no poder gestionar la presión, el caso de Hashimoto es más llamativo y relevante. 

Se inició en el mundo de la gimnasia casi por tradición familiar, ya que sus hermanos también eran gimnastas. Takuya y Kengo compitieron en diferentes clubes de gimnasia artística y también en la universidad con importantes éxitos, poniendo muy alto el listón a su hermano pequeño. De hecho, Daiki siempre creció con esa presión de tener una comparación constante que superar. 

En una familia de gimnastas, llegar el tercero y no superar a tus predecesores no es plato de buen gusto. Significa vivir entre reproches y correcciones constantes. Sin embargo, Daiki ha roto todos los moldes y ha dejado en simples aficionados a sus dos hermanos y ha creado en torno a su figura una de las carreras deportivas más prometedoras del deporte. Superar esa atención y esa presión familiar ha sido clave para él para saber lidiar con la exigencia de esta disciplina. 

El nuevo campeón olímpico de gimnasia comenzó desde muy joven, con tan solo seis años, y desde muy pequeño demostró tener un talento especial. Sin embargo, a ese talento añadió una vocación de trabajo impresionante, seguramente en parte inculcada y potenciada por esa cultura gimnástica que había en su entorno familiar más cercano. Con la ambición y la presión de ser mejor cada día, sus entrenadores veían en él comportamientos incluso obsesivos con los entrenamientos, algo que también ha tenido que aprender a gestionar para no tener problemas serios. 

Daiki Hashimoto durante una prueba de los JJOO de Tokio 2020

Daiki Hashimoto durante una prueba de los JJOO de Tokio 2020 Reuters

El listón de Uchimora

A pesar de todo, Hashimoto se ha criado con un espíritu de superación y con una ambición que en estos momentos en los que está en la cresta de la ola parecen desmedidos, sin control alguno. Este título ha sido muy importante para él porque le permite tener a Japón el legado de la gimnasia durante una olimpiada más, al menos hasta París. Así ha sido desde que en Londres, la leyenda de la gimnasia japonesa Kohei Uchimura, consiguiera ganar el primero de sus dos oros olímpicos consecutivos. 

Kohei consiguió revalidar su corona en Río de Janeiro 2016 y para terminar conformando un palmarés donde figuran hasta 7 medallas olímpicas y hasta 19 medallas en campeonatos del mundo con seis de sus títulos ganados de forma consecutiva. Ahora no ha podido hacerlo en su casa, pero ha aparecido otro joven talento como Hashimoto para tomar ese valioso relevo. 

Sin embargo, la ambición de este recién llegado que ya ha probado las mieles del éxito más importante le impide quedarse saboreando esta victoria sin marcarse un nuevo reto para el futuro. Daiki ya ha afirmado que su mayor propósito ahora mismo es conseguir lo que Uchimura no pudo, encadenar tres títulos olímpicos y salir campeón en París 2024 y en Los Ángeles 2028. Queda mucho tiempo para saber si Hashimoto es capaz de mantener su línea triunfal o si, por el contrario, su obsesión por mejorar y la presión por seguir ganando terminan jugándole una mala pasada y le terminan devorando como ya ha sucedido con tantos y tantos jóvenes talentos. 

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