Un anuncio erótico pone en jaque el curling y los JJOO de invierno: boicot televisivo de EEUU y Japón

El curling es un deporte que juega un papel fundamental en los Juegos Olímpicos de Invierno. Está considerado como una disciplina de equipo en el que la mejor virtud es la precisión. Por eso se asemeja en cierto modo a otras disciplinas como los bolos ingleses, la petanca o incluso el ajedrez. Hizo su debut olímpico en Nagano en 1998, aunque antes ya hubo pruebas que fueron un pequeño borrador de lo que más tarde se oficializaría. 

Todos ellos combinan movimientos sobre una pista, precisión y tranquilidad. Sin embargo, la tranquilidad es lo que han perdido durante la celebración del torneo preolímpico que se estaba llevando a cabo en Leeuwarden, una localidad muy cerca de Ámsterdam, en Países Bajos. 

Esta competición, trascendental para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, se ha visto entorpecida por lo que ya es considerado como un escándalo que podría salpicar de manera directa a la Federación Internacional de Curling, máxima responsable de este torneo y de su presencia en la próxima cita olímpica. 

El conflicto que se ha generado en Leeuwarden ha estado provocado por un contenido publicitario que ha sido considerado como inapropiado. Lo cierto es que pocas veces un anuncio ha causado tanto revuelo, lo cual se ha traducido en unas pérdidas económicas muy considerables para una Federación que no goza de un presupuesto como el de otros deportes con mayor tirón mediático. 

Todo arrancó cuando la Federación Internacional estableció los acuerdos publicitarios con las diferentes marcas que iban a promocionarse durante el torneo con el objetivo principal de que sus logos y nombres se pudieran ver por televisión en los países que habían comprado los derechos de imagen y emisión. 

Entre los anunciantes seleccionados estaba la marca EasyToys, una compañía que se dedica a la fabricación y distribución de juguetes eróticos. Una publicidad en televisión poco recomendable para según qué horas. Lo cierto es que el nombre y el logo de la ya famosa marca estaban situada en varios puntos de la cartelería puesta en el pabellón donde estaba llevando a cabo la competición. Eso hacía que fuera casi imposible seleccionar un tiro de cámara en el que no se colara para desesperación de las autoridades de algunos países. 

El boicot en televisión

El hecho de tener que estar emitiendo en horario infantil y familiar con la promoción de ese tipo de productos, llevó a varios países a tomar una decisión drástica. Provocar un apagón televisivo para torpedear la señal que llegaba desde Holanda. Es decir, evitar que se pudiera seguir viendo el desarrollo del preolímpico de curling por televisión. 

Entre los países que consideraron oportuno tomar esta medida estuvieron Estados Unidos y Japón. Fueron ellos mismos quienes lideraron este boicot televisivo por culpa de esos anuncios que se colaban en sus pantallas a horas poco recomendables. Lo que empezó siendo como una pequeña confusión ha derivado en un escándalo. 

Estos países han pagado por los derechos de emisión de unas imágenes, las del preolímpico de curling en Países Bajos, que no se han emitido porque así lo han decidido las autoridades de los países afectados. Estados Unidos y Japón, de la mano en un conflicto internacional liderando lo nunca visto, un boicot televisivo a un deporte que no se puede considerar ni mucho menos de masas. 

Aún así, esta decisión ha traído cola porque las federaciones deportivas de los países que se han sentido perjudicados han decidido pedir explicaciones al estamento internacional que actúa de rector de este deporte y de organizador del certamen previo a los Juegos Olímpicos de Pekín 2022. 

El caos de la Federación

Las quejas dieron sus frutos rápidamente y la Federación Internacional de Curling se puso manos a la obra para desliar el entuerto. En primer lugar, hablaron con la compañía EasyToys para comunicarles que tenían que romper el acuerdo que tenían firmado y que era necesario llegar a un pacto para poder sustituir la publicidad. Este pacto, al que no se llega de otra manera que pagando, ha supuesto otro gran golpe a las arcas federativas. 

Finalmente, EasyToys accedió a quitar su publicidad y a sustituirla por fases como #IgualdadParaTodos. Una pequeña chapuza de última hora para evitar el enorme empuje realizado por países con un gran poder mediático como Estados Unidos o Japón. 

Debido a las presiones que han surgido respecto a este asunto que ha constituido un escándalo que terminó en apagón televisivo y en boicot a una competición olímpica, tanto la Federación Internacional como la propia marca han tenido que dar sus explicaciones: "Durante un torneo de clasificación olímpica, por supuesto, lo importante es el deporte y no del patrocinador. El curling también se lo merece, como deporte que es uno de los pocos deportes mixtos que está muy adelantado a su tiempo. De hecho, como nosotros".

"Esperábamos que nuestra visibilidad contribuyera a romper el tabú que todavía descansa en muchos países tanto sobre la sexualidad como sobre nuestra industria. Es lamentable que ahora se necesiten ajustes para llevar el deporte a los aficionados". Con estos términos se empleaba Eric Idema, director ejecutivo de 'EasyToys a través de un comunicado. 

Por su parte, la Federación Internacional ha querido pedir disculpas y transmitir que no era su intención realizar una publicidad obscena o poco decorosa durante una competición importante y que por eso han puesto todo de su mano para subsanar el problema.

Los cortes de emisión en los citados países han provocado importantes pérdidas a la Federación a las que se unen ese pacto secreto con la marca, la cual no se iba a quedar o sin su publicidad a nivel mundial o si el dinero que debería haber ganado con la misma. Hasta en el curling hay grandes polémicas que pueden hacer tambalear incluso el futuro de unos Juegos Olímpicos cada más tocados por las desgracias. 

[Más información: Los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, un reto histórico: del boicot de Estados Unidos a la Covid]