El atleta Viktor Saneyev (Georgia, 1945) ha muerto en Sídney, Australia, a la edad de 76 años. El Comité Olímpico de Georgia, país en el que nació, confirmó este lunes la trágica noticia que sucedió, según informa Sputnik, tras sufrir un infarto. La leyenda de triple salto, la modalidad en la que en España brilla Ana Peleteiro, es el único en la historia con tres oros en los Juegos Olímpicos. Consiguió estos triunfos en México 1968, Múnich 1972 y Montreal 1976.
No fueron sus únicos éxitos ya que en Moscú 1980 fue plata. Fue bicampeón de Europa en 1969 y 1974, seis veces campeón de Europa en pista cubierta entre 1970 y 1972 y 1975 y 1977 y ocho veces campeón de la URSS (1968, 1969, 1970, 1971, 1973, 1974, 1975 y 1978). También rompió el récord del mundo en triple salto hasta en tres ocasiones con las marcas de 17,23 metros, 17,39 metros y 17,44 metros. En la actualidad, este registro está en los 18,29 metros de Jonathan Edwards en 1995.
Después de completar su carrera deportiva, trabajó en el aparato de la sociedad deportiva Dynamo en Tbilisi. Tras el colapso de la URSS, se fue a trabajar como entrenador en Australia. Era hijo de una humilde familia, con graves problemas económicos que no le impidieron debutar en el atletismo cuando era un niño, aunque comenzó con el salto de altura antes de dedicarse al triple salto. Hakob Kerselyan fue su entrenador.
La gran página en la historia del atletismo fue escrita por Saneyev el 17 de octubre de 1968. Allí tuvo que mejorar el récord del mundo hasta dos veces para batir al italiano Giuseppe Gentile y al brasileño Nelson Prudencio, quienes a su vez superaron las plusmarcas anteriores en la que se recuerda como la mejor final de triple salto de la historia de unos Juegos Olímpicos. Saneyev se tuvo que impulsar hasta los 17.39 metros para coronarse con el oro.
Después de dominar las dos siguientes ediciones, se quedó a las puertas del cuarto triunfo en Moscú 1980 tras un gran número de saltos anulados por un jurado demasiado exigente.
Final trágico
Ya en Australia, las cosas no fueron fáciles para Saneyev. Si en sus últimos años dentro del aparato de la URSS tenía problemas, en Oceanía tuvo que que subastar algunas medallas de su época atlética para subsistir. Al final encontró trabajó como profesor de educación física en una escuela de Sidney hasta su jubilación.
"Saneev se había mudado a Australia en los años 1990 para iniciar una carrera como entrenador, pero siempre quería volver a Georgia. Lamentablemente, no le dio tiempo para eso", dijo el vicepresidente del Comité Olímpico de Georgia, Elgudzha Berishvili, que también anunció que el ente organizará un acto en su memoria.
[Más información: Muere a los 53 años Alejandro Gómez Cabral, uno de los grandes del atletismo español]