Este domingo es un día para la historia en Francia. La segunda vuelta de las elecciones generales enfrenta a Marine Le Pen con Emmanuel Macron. El presidente saliente y la ultra derecha gala se ven en las urnas con todo lo que ello conlleva. Es una batalla en la que el deporte también tiene mucho que decir. Los dos candidatos han tenido una implicación en este sector, ya sea por afecto o por defecto. Seguramente, los franceses puedan haberse visto influidos por esta cuestión estando en el camino a París 2024.
El 27,8% de los votos obtenidos en las urnas por el candidato de La República En Marcha y el 23,1% de apoyos hacia la ultraderecha obligaron a celebrar una segunda vuelta electoral de la que saldrá un ganador. Todo vale en el esprint final, incluido contar con el apoyo de la gran celebridad del país: Kylian Mbappé. Eso es lo que intentó Macron en la última semana, haciendo varias declaraciones sobre el jugador de fútbol del Paris Saint-Germain.
También ha tenido su importancia la cuestión del hiyab. La candidata ha explicado que, de ser elegida, prohibirá el velo musulmán en los espacios públicos. Esta cuestión crearía grandes rencillas de cara a la cita de París 2024 ante la llegada de deportistas que usan este atuendo. En enero, un grupo de senadores conservadores trató de consagrar en la ley la prohibición del hiyab de la federación de fútbol. La enmienda finalmente fue rechazada.
Cuestiones cómo estas descritas han implicado a diferentes deportistas. Exjugadores de baloncesto míticos como Tony Parker o estrellas del balonmano como Nikola Karabatic no han dudado en posicionarse para evitar la llegada de la extrema derecha al gobierno francés. Cerca de 50 deportistas han rubricado un comunicado en el que se habla de un "bombardeo contra la extrema derecha" votando en masa a Emmanuel Macron. El domingo se verá el resultado de este movimiento.
Macron ha vivido esta semana un instante decisivo en su mandato como presidente de la República Francesa. El todavía mandatario del Ejecutivo pasó a la primera ronda de las elecciones presidenciales con una holgada ventaja respecto a Le Pen, su rival en la segunda vuelta cuyos comicios se desarrollarán este domingo. Para este nuevo paso por las urnas, de acuerdo con la información de RTL, se ha sumergido en intentar convencer a Mbappé para que renueve con el PSG.
El fútbol y París 2024
A dos años de la celebración de los Juegos Olímpicos en París, Macron es consciente de que renovar a Mbappé hasta dicha fecha supondría una victoria para el Ejecutivo y también para el PSG. Las sensaciones son de que el delantero tiene la decisión tomada de irse al Real Madrid a dos meses de que finalice su vinculación con el equipo parisino. A pesar de que el todavía presidente es del Olympique de Marsella, el mayor rival del equipo de Kylian, le necesita.
El director general del Ejecutivo francés ha podido sacar tiempo en medio de su interminable campaña electoral para aumentar la presión sobre el jugador, al que le pide que no abandone Francia por ser un símbolo nacional para los jóvenes. La relación entre ambos es fluida, a tal punto de que Macron se quedó maravillado en 2018 por la madurez de Mbappé en un almuerzo para hablar sobre el desarrollo del deporte en África.
El pasotismo de Le Pen
La candidata al Eliseo se ha mantenido mucho más alejada del deporte. Practicó equitación y vela cuando era más joven, pero desde entonces no ha mostrado interés ni tan siquiera como arma política. "Ella es honesta. Sigue los principales eventos, pero no es una aficionada. A De Gaulle no le gustaba el deporte y sin embargo fue el presidente con la política más proactiva en este ámbito", explicaba esta semana el que fue su asesor en el ámbito del deporte durante la campaña de 2017, Aleksandar Nikolic en Le Monde.
Una mezcla de esto y el rechazo a la ultraderecha han provocado una gran oposición a su candidatura. "No queremos que la extrema derecha abra los Juegos Olímpicos", explicó Philippe Bana, presidente de la Federación Francesa de Balonmano, entrevistado por L'Equipe. En una columna difundida por Le Parisien y Franceinfo el 12 de abril, 50 deportistas creen que "defender los valores deportivos es luchar contra la llegada al poder de la extrema derecha" y llaman a votar por el actual presidente de la República.
Entre otros muchos nombres, en la lista de firmantes aparecen tenistas como Tsonga y futbolistas como Matuidi o Payet. Esta oleada de apoyo deportivo hacia Macron no es un gesto sin más. El contexto es importante, pues quien logre la presidencia en esta segunda vuelta será el encargado de inaugurar los Juegos Olímpicos de París 2024. Una cita histórica para el país y que, en el caso de que fuera con Marine Le Pen como máxima líder, estaría envuelta en numerosas polémicas.
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