Imane Khelif es uno de los nombres propios de los Juegos Olímpicos de París. Su caso ha dado la vuelta al mundo de manera inevitable mientras sigue sumando nuevos capítulos. Aunque su figura se dio a conocer por ser una boxeadora que iba a competir en la gran cita celebrada en Francia a pesar de haber sido suspendida por la Asociación Internacional de Boxeo. 

El motivo de esta suspensión había sido la realización de unos estudios que, al parecer, revelaban que Imane Khelif, boxeadora de la categoría de -66 kilos, presentaba unos cromosomas XY, cuando lo habitual es que las mujeres presenten unos cromosomas XX. A tenor de estos resultados, la IBA consideró que esta púgil tenía una ventaja biológica por encima de sus rivales y por ello la prohibió competir en el Mundial del año 2023. 

El caso estalló definitivamente cuando a principios de semana el COI admitió la participación de Imane Khelif en la categoría femenina ya que, a juicio de sus normas, con lo demostrado hasta ahora no se podía afirmar que el género de la púgil argelina fuera masculino. Días después, Imane se enfrentó a la italiana Angela Carini, a quien derrotó en menos de un minuto tras la rendición de esta. Sin embargo, el último capítulo de esta historia es que la IBA ha decidido premiar a Carini con 50.000 euros. 

Angela Carini, ¿campeona olímpica?

El 'caso Imane Khelif' sigue dejando polémicas y titulares mientras la participación de la boxeadora argelina sigue su curso. El combate entre Khelif y Carini se hizo de lo más viral, ya que las horas previas se habían calentado de manera considerable al hacerse viral que el COI había permitido participar a una púgil suspendida por la IBA tras no haber podido superar unas pruebas de elegibilidad de género. 

Ante esta situación, todos los focos estuvieron sobre esta polémica pelea que no ha hecho más que avivar esta particular llama olímpica. A los 30 segundos de la contienda, Imane Khelif propinó un brutal puñetazo en el mentón que dejó al límite a Carini. Tanto es así que solo unos instantes después, esta decidió levantar la mano y retirarse. 

El brutal impacto, unido a la falta de reflejos de la italiana para activar su guardia y defenderse, provocó que Carini no pudiera continuar peleando. El golpe en su rostro fue tan fuerte que incluso llegó a exclamar "me duele muchísimo" momentos después. Y por miedo a poner en riesgo su integridad física, terminó arrojando la toalla. 

Una situación que le generó una gran tristeza y una enorme rabia. Sentimientos que evidenciaron sus lágrimas inconsolables sobre el ring. A raíz de esta situación, las redes sociales se han llenado de defensores y detractores de Imane Khelif. Desde quienes afirman que es "un hombre luchando contra mujeres" hasta quienes aseguran que se trata de una deportista que no ha incumplido ninguna norma del Comité Olímpico Internacional. 

Una de las reflexiones que más revuelo ha generado ha sido la de una púgil mexicana que había luchado con anterioridad, pero fuera de los Juegos Olímpicos, contra la boxeadora sin género. Esta afirmó que "ni un hombre pega" como lo hace Imane Khelif. 

Tras ese combate, el enfado de Carini fue enorme e incluso hasta las máximas autoridades de su país, Gobierno y Comité Olímpico Nacional incluidos, pidieron justicia para su deportista. Sin embargo, horas después, dio pasos atrás en su posicionamiento y aseguró "respetar la decisión del COI" e incluso estar dispuesta a "pedir perdón" y "dar un abrazo" a su oponente. 

Pero la polémica no se detiene. Ahora, quien ha entrado en juego ha sido la Asociación Internacional de Boxeo. Este organismo ha afirmado que entregará un premio de 50.000 euros a Angela Carini, la misma cantidad que se llevaría si hubiera sido campeona olímpica. 

La respuesta del COI

La enorme polémica que se ha generado en torno al caso de la boxeadora argelina Imane Khelif, y también la taiwanesa Lin Yu-Ting, quien se encuentra en la misma situación en la categoría de -57 kilos, ha provocado que el Comité Olímpico Internacional reaccione de manera pública. Y lo ha hecho señalando precisamente a la IBA, la institución que pretende premiar ahora a Angela Carini. 

"Nacieron y crecieron mujeres, en su pasaporte figura que son mujeres y han competido muchos años como mujeres. No hay dudas sobre que sean mujeres. Los que dudan, deberían aportar estudios científicos y si vienen con ellos, les escucharemos. Pero no se toman decisiones por motivaciones políticas o llegaremos a una guerra cultural. Lo que se está viendo en las redes es un odio inaceptable".

La boxeadora argelina Imane Khelif, no identificada con ningún género Reuters

Esto decía Thomas Bach, señalando especialmente a las fuerzas de ultraderecha italiana que habían criticado lo que consideraban una irregularidad contra su luchadora. Hay que recordar que en estos momentos existe un gran conflicto abierto entre el COI y la IBA. 

El Comité Olímpico Internacional es la institución que organiza la competición de boxeo ya que suspendió el año pasado a la IBA por sus escándalos de corrupción, los cuales tuvieron su explosión tras los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del año 2016. 

Por aquel entonces, se descubrieron varios amaños de arbitraje e irregularidades financieras. El COI sigue a la espera de la constitución de una nueva federación para que el boxeo no salga de los Juegos de Los Ángeles 2028. Mientras tanto, la IBA se ha hecho fuerte bajo la figura del empresario ruso Umar Kremlev, quien ha potenciado su negocio bajo la financiación de la compañía Gazprom.

"La IBA está expulsada por diferentes razones y está tomando la postura de difamar a Francia, a los Juegos y al COI", decía Bach. El presidente del Comité también respondió a la comparación planteada entre la situación del boxeo y el atletismo, cuya federación Internacional (World Athletics) decidió poner un límite de 5 nanomoles de testosterona para prohibir la participación de atletas cisgénero en carreras de los 400 metros a la milla tras el estallido del 'caso Caster Semenya'.

"En el atletismo hubo un acercamiento científico. Tienen sus reglas y, como todas las federaciones internacionales, lo que se debe es respetar los derechos humanos y dar prioridad a una competición justa, y eso es lo que están haciendo".