Fue el pasado mes de abril cuando el Gobierno de Chile, que se había comprometido a que siete etapas de la edición 2016 del Dakar transcurrieran por su territorio, se vio obligado a renunciar a su organización después de que la zona norte del país se viera azotada por un temporal que dejó 26 muertos, 150 desaparecidos y una cifra de 22.000 damnificados tras las inundaciones que se produjeron en las regiones de Antofagasta y Atacama, por donde habitualmente transita el rally. Por esa razón, el gobierno chileno anunció que los recursos económicos destinados al Dakar se emplearían en reconstruir las zonas dañadas. Cuatro meses después fue Perú quien anunció que el raid no arrancaría en su territorio, como estaba previsto, ya que prefería emplear sus fondos a mitigar las consecuencias que pudiera generar el fenómeno El Niño en su territorio.
Cuando restan cinco días para que el Dakar comience a rodar con una etapa prólogo entre Buenos Aires y Rosario, El Niño ha vuelto a hacer de las suyas y amenaza el raid más duro del mundo. La provincia de Entre Ríos se ha visto gravemente afectada por este fenómeno climático, que ha dejado dos muertos y 20.000 evacuados tras las inundaciones que ha ocasionado. Se ha declarado el estado de emergencia y el nuevo presidente Mauricio Macri ha suspendido sus vacaciones para visitar las zonas afectadas por las inundaciones más graves en los últimos 50 años.
La crecida del río Paraná mantiene en alerta a la ciudad de Rosario, uno de los principales centros urbanos de la provincia de Santa Fe. Allí termina este sábado el prólogo del Dakar y al día siguiente será el punto de partida de la primera etapa, que finaliza en Villa Carlos Paz. “El Instituto Nacional del Agua (INA) ha emitido un informe donde estima que el próximo 2 de enero vamos a tener 5,19 metros en Córdoba, superando el nivel de alerta para la ciudad. Todo dependerá del nivel de lluvias de estos días, que es muy variable”, ha afirmado Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil de la provincia, en declaraciones al diario La Capital.
El fenómeno climático El Niño, producto del calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, también podría afectar a otras etapas del Dakar. Se esperan fuertes lluvias cuando el raid llegue a Bolivia -los días 6, 7 y 8 de enero- y temperaturas muy elevadas durante la segunda semana de competición en territorio argentino.