Fernando Alonso volvió a romper un motor. Lo hizo en las 500 millas de Indianápolis. El piloto asturiano dio 179 vueltas al circuito oval y llegó a estar primero, pero reventó el motor cuando restaban apenas 21 vueltas para el final de la carrera que ha ganado Takuma Sato.



Como tantas veces esta temporada en la Fórmula 1, donde no le han ido bien las cosas a Fernando Alonso, de nuevo, no ha podido terminar una carrera. Cuando restaban 21 vueltas para el final, su coche ha vuelto a expulsar humo blanquecino. La rotura definitiva no se hizo esperar y el asturiano tuvo que poner fin a un sueño precioso.



Su abandono despertó la admiración en las redes sociales, pero también el ‘cachondeo’. Esto fue lo que dictaminaron de los tuiteros.

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