Carlos Sainz, la esperanza para tomar el relevo de Alonso en la Fórmula 1

A Fernando Alonso le quedan nueve grandes premios antes de abandonar la Fórmula 1. No se sabe si será un alto en el camino para volver posteriormente, pues eso es algo que depende del asturiano, pero más de McLaren. Ahora es el momento de que alguien recoja el testigo de Magic en el Gran Circo. En la escudería británica quedaban dos plazas libres y una ya tiene dueñoo.

Carlos Sainz sustituirá a Fernando Alonso. El piloto madrileño era el favorito para sentarse en el monoplaza del asturiano y los rumores se han hecho realidad. Aún queda por despejar la incógnita del acompañante del piloto español, pues la continuidad de Stoffel Vandoorne es casi imposible. En la escudería británica no están contentos con el rendimiento del belga.

Por lo tanto, Carlos Sainz está ante una oportunidad inmejorable para demostrar que tiene capacidad para recoger el testigo de su íntimo amigo. El reemplazo del asturiano, en manos de un piloto que, cuando era niño, soñaba con ser como él y conseguir todo lo que él obtuvo en el siempre complicado y cerrado mundo de la Fórmula 1.

El 'jefe' de McLaren

Antes de la retirada de Alonso circulaba un rumor que colocaba a Sainz en McLaren, pero junto al piloto asturiano, siendo este último, por supuesto, el que liderase el proyecto. Pero, como es lógico, no será así y Sainz deberá dar un paso adelante. En su perfil de Instagram, el madrileño colgó una fotografía junto a su ídolo y amigo acompañada de un emotivo mensaje. "Gracias a ti empezó mi pasión por este deporte", señalaba el actual piloto de Renault.

Resulta evidente que Sainz será el primer piloto de McLaren en 2019, pero es un gran poder que conlleva una gran responsabilidad. El madrileño tendrá que ejercer como líder de McLaren, al igual que lo ha hecho Fernando Alonso durante estos años. Un camino duro y lo es más teniendo en cuenta que la escudería necesita un esfuerzo ímprobo para mejorar y regresar a los primeros puestos de la parrilla.

La labor de Sainz

El coche no da para más, al menos de momento. El objetivo de Carlos Sainz es seguir sacando el máximo rendimiento a un monoplaza que deja bastante que desear. Fernando Alonso lo ha conseguido gracias a un talento descomunal y prácticamente sin ninguna ayuda. Carreras, test, simulaciones... Un sinfín de tareas en las que ha de focalizar para impulsar a la escudería británica. Eso sí, la situación sólo puede ir a mejor, lo que supone un consuelo para el piloto madrileño. 

Durante estos cuatro años, el trabajo de Fernando Alonso en McLaren ha sido más que notable. Ha exprimido al máximo las opciones de un coche que no daba para mucho más. Es en este punto en el que Carlos Sainz debe demostrar que vale para liderar un equipo y, sobre todo, una escudería en plena reconstrucción. La evolución del monoplaza es vital para el futuro del madrileño en el Woking, donde necesitan ver unos resultados en la pista que no llegan pese a la sobrehumana labor de Fernando Alonso.

Convertirse en un referente

Pero Sainz no solo tiene que hacer hincapié en la evolución del monoplaza, sino también en la suya como piloto. Tiene que dar un paso adelante y demostrar que McLaren no se ha equivocado, que es la persona idónea para liderar un equipo como el británico. Una oportunidad que se antoja única y que definirá la carrera del piloto madrileño. 

En este aspecto, tiene que erigirse como el sucesor de Fernando Alonso. El piloto asturiano creó una cultura de la Fórmula 1 y una pasión por este deporte en un país donde el automovilismo carecía de protagonismo. El propio Sainz lo aseguró en el emotivo mensaje de despedida a su amigo el pasado martes. Descubrió su pasión por el Gran Circo gracias al asturiano.

Él era uno de esos niños que soñaban con emular los hitos de Fernando Alonso. Un joven que al igual que otros españoles de todas las edades, se ponía el despertador un domingo con tal ver a su ídolo en la otra punta del mundo. Ahora él tiene la posibilidad de marcar a otra generación de españoles y de no permitir que la Fórmula 1 caiga en el olvido. 

El madrileño, a pesar de ser el hijo de un piloto de rally que se coronó campeón del mundo en dos ocasiones, desarrolló un amor por la Fórmula 1 que le ha llevado a formar parte de la parrilla, a estar entre los mejores. La vida de este deporte sin Alonso, en España, no tendrá sentido. A no ser que Sainz consiga reenganchar a una afición que no se siente identificada ya con el Gran Circo de Liberty Media.