De la inacción de McLaren a la ambición de Toyota: la filosofía que enamora a Alonso
- El asturiano,cansado de la actitud de la escudería británica, encuentra el respaldo de un equipo con un espíritu de superación inusitado.
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Las últimas horas de la jornada del domingo fueron de mucha inquietud. Unos instantes aderezados con un rumor proveniente de Inglaterra nada favorable para Fernando Alonso y Toyota. Un runrún que no tardó en hacerse realidad. Al filo de la medianoche se confirmaba una sanción al piloto asturiano y a la firma nipona que les desposeía del triunfo en las 6 horas de Silverstone.
El 8 de Toyota y Fernando Alonso habían logrado su tercera victoria consecutiva. Sebastien Buemi realizó una conducción exquisita en su segundo relevo, recortándole 20 segundos a al coche número 7 de la firma nipona. Pero todo eso quedó en nada. Los prototipos de Toyota no superaron la prueba de flexión del fondo que se lleva a cabo a los coches tras la prueba.
El error de Toyota
Los comisarios encontraron una irregularidad en el fondo plano de los dos coches que se antojaba superior a la permitida según el artículo 3.5.6.d del reglamento para LMP1 híbrido. En el coche de Fernando Alonso, Nakajima y Buemi esta parte del vehículo flexó 9 milímetros por ambos lados, mientras que la del 7 lo hizo 8 milímetros. Cuatro y tres milímetros más de lo que permite el reglamento. Esto se tradujo en la descalificación de los dos prototipos.
No es la primera vez que la firma nipona comete un fallo de semejante calibre este curso. Esta vez, un exceso de ambición ha mandado al traste un récord que no se conseguía desde 2012: un triplete en las primeras tres pruebas del WEC (World Endurance Championship). Además, no necesitaban esta presunta ventaja aerodinámica, pues se vio en la pista que ambos prototipos están a años luz del resto de LMP1. Pero el espíritu de superación de los japoneses tras los errores cometidos ha encandilado a un Alonso acostumbrado al mirar para otro lado de McLaren en Fórmula 1.
Pasotismo de McLaren
Durante cuatro años, Fernando Alonso ha visto cómo han mirado para otro lado en su escudería a la hora de detectar los fallos. El año pasado, el culpable del bajo rendimiento de los monoplazas del Woking era el motor Honda. Con el cambio a Renault, los resultados en los británicos no han mejorado.
Sin embargo, esta vez sí han reconocido un error propio en el vehículo diseñado para 2018. Señalaban que el monoplaza color papaya tenía "poca adherencia en las curvas", lo cual le prohibía adquirir la velocidad necesaria. Poco a poco, van mirándose el ombligo, aunque quizás ya es demasiado tras perder a un Fernando Alonso maravillado por la historia de superación del Toyota.
Le Mans 2016, un punto de inflexión
Durante dos décadas, Toyota ha intentado hacerse con las 24 horas y con varios coches, pero siempre se topaban con decepciones. Una historia de perseverancia que se culminó el pasado 17 de junio en La Sarthe. Por fin Toyota conseguía un triunfo en la prueba francesa de resistencia. Pero el punto de inflexión tuvo lugar en el mismo sitio pero dos año antes, cuando los nipones volvieron a perder en el trazado galo después de liderar toda la carrera con comodidad.
Pero un año después, también en Le Mans, Toyota llegaba como favorito a la gran prueba del WEC. Las expectativas estaban por las nubes, pero durante una parada en boxes nocturna, el coche 7 japonés se quedó sin potencia y cedió su liderato a Porsche. Y es que antes de esos problemas, el prototipo 8 también quedaba fuera de combate.
Tras esta prueba, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, se dirigió a sus empleados en una carta pública tras los errores mecánicos que privaron a los japoneses de alcanzar su primer triunfo en Le Mans. El mandatario de la empresa pidió perdón a todos los miembros del Toyota Gazoo Racing. "Siento que no os permitiéramos darlo todo", lamentaba un Toyoda que prometió a los suyos "grandes cosas en el futuro". Y así fue.
Tras comprometerse con Le Mans y el WEC ante la SuperSeason que preparaba el Mundial de Resistencia y que iría a caballo entre 2018 y 2019, Toyota empezó a dar muestras de invencibilidad. Además, para esta temporada se hicieron con los servicios de Fernando Alonso. Un doble campeón del mundo de Fórmula 1 en el que estaban puestas las esperanzas del equipo japonés. Y no han decepcionado.
Después de una trayectoria de mala suerte y decepciones, Toyota ha dado un paso adelante con sus LMP1 híbridos en el mundial de resistencia. La firma de Akido Toyoda se ha convertido en el mejor prototipo del WEC en su categoría. No hay nadie que les haga sombra. Por este motivo no necesitan rascar segundos de la manera que lo hicieron en Silverstone con el fondo plano de los dos vehículos.