Ferrari sigue buscando resquicios para tener algún rayo de esperanza al que mirar cuando todo se vuelva a tornar en sombra y oscuridad. El equipo italiano está realizando una temporada desastrosa y solo algún chispazo de Leclerc ha conseguido traer algo de alegría a la casa más laureada de la historia de la Fórmula 1.
La situación es cuanto menos dramática desde la primera carrera del año en la que se demostró que la Scuderia no solo estaba a años luz de Mercedes y Red Bull, si no que lo iba a tener difícil para competir con otros coches como el Renault, el McLaren y sobre todo el Racing Point. Y si no que se lo digan a Sebastian Vettel, que sigue peleado con el mundo y sufriendo para meter su coche en la Q3 y en los puntos en cada Gran Premio, algo que consigue pocas veces.
Además, la tensa relación en sus pilotos, las dudas sobre Mattia Binotto y su tensa guerra con el 'Mercedes rosa' están haciendo que la temporada sea lo más atípica posible, como si este año necesitase algo más para alejarse de lo normal. El túnel de Ferrari parece ser muy profundo y la salida estar muy lejana.
Tal es el descalabro del equipo del Cavallino Rampante que en el pasado Gran Premio, el del 70 Aniversario celebrado en Silverstone, Charles Leclerc celebró como si de un título se tratase un cuarto puesto tras el Red Bull de Max Verstappen y los Mercedes de Hamilton y Bottas. La lógica alegría del monegasco se convirtió, indirectamente, en una burla hacia la deprimente situación de su equipo.
Sin embargo, la Fórmula 1 siempre ofrece motivos para sonreír, ya que para algo es el 'Gran Circo'. Ferrari ha recibido una buena noticia que sin duda traerá algún efecto positivo, sobre todo a futuro, que permita resurgir al equipo. Se trata del famoso Pacto de la Concordia, ese en el que los equipos, la FIA y Liberty Media llegan a un acuerdo para el reparto de los ingresos y la conformación del reglamento en el que el equipo italiano ha vuelto a salir beneficiado.
La trascendencia histórica de la marca más laureada del automovilismo le ha permitido al nuevo equipo de Carlos Sainz ser, con diferencia, el equipo que más ingresos reciba en el próximo reparto, lo cuales podrán ser empleados en evolucionar el decadente coche de este año, de manera que Ferrari tiene un nuevo motivo para sonreír de cara al 2021.
El descontento de Mercedes y Racing Point
Esta decisión, la cual se debería firmar el 18 de agosto, pero que todo indica que se aplazará, como mínimo, hasta el día 31, ha provocado el descontento de algunos equipos, especialmente el de Mercedes y el de Racing Point. Quién sí ha quedado contento con el veredicto, tal y como apunta Sky Italia, es Ferrari.
La escuadra de Toto Wolff asegura que no se respeta el liderazgo de su equipo y la hegemonía creada durante los últimos años en los que han sido claros dominadores de la era híbrida, y que se les trata como un equipo menor a pesar de eso. Y para seguir en su línea de plagios, Racing Point se ha opuesto a la firma alegando que todavía quedan cosas que negociar.
Mercedes ha terminado aceptando, a regañadientes, el pacto ofrecido, mientras que el equipo Racing Point es el único de toda la parrilla que queda por aprobar dicho acuerdo. La realidad es que tanto Otmar Szafnauer como el resto del equipo están pendientes de la resolución del caso por plagio del coche de Mercedes, el cual se debatirá en el Tribunal de Apelaciones de la FIA, y mientras tanto intentarán arañar algún resquicio económico del pacto.
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