El Gran Premio de Turquía puede ser muy importante de cara a la lucha por el título que encabeza Lewis Hamilton y que podría quedar resulta este mismo fin de semana. El británico se encuentra muy cerca de levantar su séptimo entorchado y se ha propuesto cerrar la batalla lo antes posible, especialmente ante el miedo a un contagio por coronavirus que le haga parar y arruine una temporada que tiene casi cerrada.
Sin embargo, el Istanbul Park no se lo está poniendo fácil, ya que las condiciones que se han encontrado los pilotos son extremas. Hace tanto frío que los neumáticos no alcanzan la suficiente temperatura que les permite tener el agarre necesario para ir al límite, algo que hacen en cada carrera.
Este problema está pasando factura a Mercedes, pero también al resto de equipos que se encuentran muy lejos de los tiempos que esperan marcar el sábado y sobre todo el domingo. No obstante, el frío que está haciendo en Estambul y las condiciones de la pista están provocando que muchos sean críticos con la situación porque a veces es un verdadero peligro. Además, sienten que van con el freno echado y eso les tortura.
Lewis Hamilton ha sido uno de los más críticos con la situación, ya que se están enfrentando a algo realmente extraño: "Fue muy difícil, hoy. Este circuito es fantástico, pero la nueva superficie lo complicó todo. Ninguno de los neumáticos nos funcionaba y parecía que estábamos pilotando en una pista de hielo".
En la primera sesión de la mañana, todos los pilotos afirmaban que estaba siendo muy difícil por la helada que había caído por la noche y que no se había terminado de quitar aun, lo que provocaba humedad en algunas zonas y en otras, donde el frío seguía pegando con fuerza, que hubiese hielo debido a que se había conservado esa humedad a bajas temperaturas.
"Por ese motivo, no pudimos divertirnos lo que nos hubiéramos divertido normalmente aquí en Estambul. Cuando estás muy por debajo de la ventana de temperatura, los neumáticos simplemente no funcionan. De una vuelta a otra puedes encontrar un segundo sólo porque los neumáticos funcionen de repente mejor en una de las curvas. Tenemos mucho trabajo por delante para intentar averiguar qué podemos cambiar esta noche para estar mejor mañana".
Hamilton alucinaba con las enormes diferencias que encontraba de un paso a otro en un circuito en el que ganó en 2010 y en el que espera repetir triunfo este domingo: "Hay algunas cosas fundamentales que no puedes cambiar en el coche, pero tendremos que hacer lo mejor que podamos. Creo que va a ser una pugna dura para nosotros este fin de semana, pero eso lo hace todo mucho más emocionante".
La opinión de Max
Otro piloto que se mostró crítico con la pista fue Max Verstappen. Sin embargo, el holandés se marchó más contento que Hamilton al ser el piloto más rápido del día: "Creo que en líneas general, ha sido un gran día para nosotros y el coche se está comportando bien, por lo que estoy muy contento en ese sentido. La preparación que hicimos antes de venir aquí fue buena, pero también supimos reaccionar bien ante las condiciones de la pista".
El de Red Bull reconoce que la pista estaba realmente peligrosa y que fue muy difícil rendir así: "Es muy resbaladizo ahí afuera, pero al final del día, es lo mismo para todos; así que nos tendremos que adaptar a ello, pero creo que aún estamos todos a cinco segundos de dónde deberíamos estar en esta pista".
"Espero que no llueva, porque en ese caso necesitaríamos ruedas con clavos. No creo que unos neumáticos más blandos hubieran marcado la diferencia; fuimos mas rápidos con blandos que con duros, pero es sólo el agarre en pista".
Verstappen se posiciona como uno de los candidatos a la pole de mañana y a la victoria del domingo, aunque espera una notable mejoría de Mercedes a partir de la tercera sesión de libres: "Claro que Mercedes mejorará mañana, así que sólo espero que podamos tener una calificación competitiva; y luego veremos qué pasa en carrera".
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