Los sueños a veces se cumplen y se hacen realidad. Algo así es lo que ha podido experimentar Albert Arenas este fin de semana en el circuito portugués de Portimao, un trazado que no olvidará para siempre ya que le ha dado su primer gran título en la élite. El piloto español se ha convertido en el nuevo campeón de la categoría de Moto3.
El corredor del equipo de KTM no podía creerse lo que había conseguido nada más cruzar la línea de meta. Estaba absolutamente desatado, eufórico. No se podía creer lo que había conseguido después de una carrera muy complicada, titánica, y de un año de mucho trabajo que al final ha traído el gran fruto del triunfo en el campeonato.
Así de emocionado se mostraba nada más bajarse de la moto: "Es increíble, aún necesito un poco de tiempo para asimilarlo. Al principio, ha ido muy bien la carrera, estaba disfrutando muchísimo, pilotando. Hubo un momento en el que el neumático trasero no lo podía manejar de ninguna manera. No sé porqué, pero era muy duro por tanta bajada de rendimiento".
Un Arenas todavía excitada vibraba mientras narraba su sufrimiento sobre la moto: "Luego me ha alcanzado el grupo de detrás. Tuvimos una pelea ardua con Tony Arbolino en la última vuelta. Madre mía. Me siento feliz porque durante toda la temporada fuimos capaces de superar todos los obstáculos".
Además, se acordaba de todo el mundo que le ha ayudado a sumar este gran éxito y a quienes quería agradecer todo su apoyo: "Hemos llegado aquí con el trabajo hecho. Hicimos un gran trabajo este fin de semana, muchas gracias al equipo, a la familia, a KTM y a todos aquellos que me han seguido y apoyado. Muchísimas gracias a todos los que han hecho que esto sea posible".
Un día muy difícil
Albert ha asegurado que la carrera en Portimao ha tenido de todo, con momentos buenos y otras situaciones críticas: "Ha sido un sufrimiento de altibajos. Al comienzo fui muy bien, luego tuve algún problema con la goma trasera. Me costaba mantenerme encima de la moto a máxima inclinación, no me preguntes por qué. Hacia el final, he vuelto a remontar el ritmo. He podido coger, otra vez, a Arbolino y Binder, pero en la última vuelta ha habido un lío muy grande ahí. Ha habido muchos toques. Al final, hemos estado ahí toda la temporada, toda la carrera. Hemos dado el máximo y hay que disfrutar del momento".
Sin embargo, al final conseguía cumplir su objetivo y proclamarse campeón del mundo: "Quieras o no, se te pasan muchas cosas por la cabeza. Aún no me lo creía, he estado muy tranquilo durante estos días, he intentado no pensarlo mucho y eso ha hecho que, ahora, todo llegue de golpe, pero estoy muy feliz. Tengo muchas ganas de ver a todo el mundo, de hablar con ellos, comentar y ver la carrera, aprender de este momento. Han pasado muchísimas cosas y hay cosas que sacar. Ayer me vi la carrera de Tailandia 2019. Es brutal, estoy muy feliz".
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