Remy Gardner se llevó el triunfo en el Gran Premio de Portugal en Portimao que, sumado al quinto puesto de Enea Bastianini, ha provocado que el italiano se haya convertido en el nuevo campeón del mundo de la categoría de Moto2. Sus principales rivales por el título, Luca Marini y Sam Lowes, quedaron respectivamente segundo y tercero, unos puntos que no fueron suficientes. El '33' consigue su primer gran campeonato después de hacer una temporada muy regular.
El italiano Marini sorprendió al autor de la 'pole position', el australiano Gardner, que no tardó demasiado en recuperar la primera plaza, casi el mismo tiempo que la carrera perdió a dos de sus protagonistas, los italianos Fabio di Giannantonio y Nicolo Bulega, que pasó por encima de su compatriota, en la primera curva de la carrera.
Gardner comenzó a marcar su propio ritmo al frente de la prueba, sabedor de que el interés principal estaba tras él, en la pelea por el campeonato entre los italianos Enea Bastianini y Luca Marini y el británico Sam Lowes. Junto a ellos o mejor dicho entre ellos, se inmiscuyó el español Jorge Martín, y en donde también estaban Augusto Fernández y Arón Canet, que fue sancionado con una doble vuelta larga durante la prueba por adelantarse en la salida.
Con Gardner unos metros por delante, tanto Marini como Lowes superaron 'La Bestia', que sabedor de su ventaja en puntos decidió controlar las evoluciones de sus rivales desde una posición, la cuarta, que le bastaba para proclamarse campeón del mundo de Moto2.
El español Jorge Navarro, que se vio envuelto en una caída durante el 'warm up', no pudo acabar demasiado bien la temporada al volver a irse por los suelos en carrera, como también Héctor Garzó, precisamente los dos protagonistas de esa caída durante los últimos entrenamientos de la matinal dominical.
El tirón de Marini
En el octavo giro Luca Marini consiguió neutralizar y doblegar a Remy Gardner, como también Sam Lowes, mientras que Enea Bastianini, desde atrás, intentaba no perder contacto con sus dos principales rivales por el título mundial, pero ni Gardner ni Fernández se lo pusieron fácil y, por detrás se acercaban peligrosamente tanto Marco Bezzecchi como Jorge Martín y Lorenzo Baldasarri, todos con Kalex.
En apenas dos vueltas Marini y Lowes se escaparon de sus rivales medio segundo y tras ellos lograron unos metros de ventaja Fernández y Gardner en el grupo perseguidor. El ritmo de Luca Marini fue muy sólido y Sam Lowes no lo pudo aguantar, mermado por el dolor en su muñeca derecha, lo que propició que Remy Gardner le volviese a cazar y superar pasado el ecuador de la prueba para relegarlo a la tercera posición mientras que el italiano tenía un segundo de ventaja y el australiano comenzaba a recuperar terreno respecto a él.
Pero en el último tercio de la carrera Luca Marini dio síntomas de debilidad, de no poder aguantar el ritmo, y tanto Remy Garnder como Sam Lowes se pusieron tras su estela, a pesar del monumental susto que se llevó a la salida de una curva, que no lo amilanó en lo más mínimo, aunque le alejó algunos metros de la pareja de cabeza.
A dos vueltas del final Remy Gardner superó a Luca Marini en un claro intento de conseguir su primera victoria en Moto2 y con un ritmo mucho mejor que el del italiano consiguió los suficientes metros de ventaja para adjudicarse el triunfo por delante del italiano y de Sam Lowes.
La quinta plaza de Bastianini le garantizó el título mundial en una carrera que Jorge Martín acabó en la sexta posición, con Augusto Fernández octavo, Xavier Vierge, décimo, y Arón Canet también en los puntos, decimoquinto, a pesar de tener que cumplir con una doble vuelta larga durante la carrera por adelantarse en el momento de la salida.
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