"Una retirada y dos veces en los puntos, no puedo pedir más", explicaba Fernando Alonso tras la carrera de Portimao en la que por fin llegó el gran rendimiento esperado del Alpine. El español fue octavo y Esteban Ocon séptimo, consiguiendo una buena suma de puntos teniendo en cuenta las carreras previas y, sobre todo, alcanzando el objetivo de luchar contra los equipos de la llamada 'Segunda División' de la Fórmula 1 de esta temporada.
El asturiano, que calificó mal, protagonizó la gran remontada del final de carrera con una buena parada en boxes y encontrando el ritmo de carrera que llevaban buscando desde el comienzo de año. Si la primera parte de la carrera fue regular, en la que perdió un par de puestos por algunos errores en la primera vuelta, la segunda fue perfecta y llegó incluso a dar caza a su compañero de piso, que salió varias posiciones por delante .
La escudería francesa entró con los dos coches en los puntos y, como dijo Fernando por la radio, el coche podía estar hasta para más si hubiera calificado más adelante. "Sigo sin entender cómo se pudo perder un segundo y pico en la crono del sábado, pero bueno, afortunadamente no sirven para nada, da igual lo que hagas, lo importante es el domingo y aunque sin duda hubiese sido importante salir delante, intentaremos salir mejor en las próximas, sobre todo Mónaco y Barcelona, donde se adelanta poco. Estoy contento con los puntos, con el fin de semana en general, ha sido súper", explicó el español tras el gran premio.
Fernando Alonso, con su casco
Su compañero Ocon demostró estar al nivel de los Ferrari y solo uno de ellos estuvo por delante suyo, así como otro McLaren, los dos Red Bull y los Mercedes. Esa es la posición en la que esperaban estar al comienzo de la temporada y a la que ya han llegado. Ahora el siguiente objetivo es mantenerse para que ese trabajo hacia 2022 sea más relajado. Estando en estas posiciones, la posibilidad de pelear por un podio en una carrera loca estará encima de la mesa.
El paso adelante
El resultado de este último gran premio es un ejemplo de que las mejoras introducidas y el planteamiento de esta carrera fue el adecuado. El asturiano supo esperar su momento y, tras una primera fase de la carrera en la que se trataba de alargar el relevo con los neumáticos medios, pasó al ataque cuando sus rivales han ido parando en boxes, para rematar finalmente con los duros. Marcó la diferencia con las manos de 'Magic' cuando le tocó adelantar.
Las excepciones de cada circuito suponen que haya cambios con respecto a los neumáticos, cuestión con la que acertaron durante la carrera de Portimao, además del rendimiento en general del coche. Las piezas que prometieron para Portugal funcionaron y mejoraron el bólido de Fernando Alonso a pesar de ese error en la calificación, el único durante todo el finde semana.
Fernando Alonso ayudado por sus mecánicos en Portimao
Lo más ilusionante fue la velocidad punta que alcanzaron durante el gran premio, que parece demostrar que el motor empieza a estar al nivel del resto de unidades de potencia. El Alpine consiguió una de los registros más altos del fin de semana y eso supuso que, los problemas que tuvo Alonso para superar algunos rivales en las dos primeras carreras desaparecieran cuando adelantó a Gasly, Sainz o Ricciardo, con motores Honda y Ferrari.
Un punto más
En las dos próximas citas del campeonato saben que tienen que trabajar en la configuración de calificación, donde los Alpine aún tienen que dar varios pasos. A pesar de la buena sesión de sábado de Ocon, ambos han mostrado bastante inestabilidad cuando se decide todo a una vuelta. No será sencillo estar siempre en Q3, pero al menos tienen que estar luchando por estas posiciones de forma constante.
Por encima de todo, lo que Alonso está consiguiendo es completar esa adaptación de la que hablaba al comienzo de la temporada y su rendimiento solo puede ir a mejor. El asturiano, después de estas tres carreras, se ha mimetizado otra vez con el ambiente del 'Gran Circo' y los resultados empiezan a llegar. Estas dos carreras en los puntos son el principio de que Fernando siga divirtiéndose a los mandos de su Alpine.
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