Las buenas sensaciones con Fernando Alonso están siendo un denominador común para gran parte de los personajes de la Fórmula 1 que se han reencontrado con él. El asturiano eligió la casa Renault, ahora conocida como Alpine, para hacer su regreso porque precisamente era algo conocido para él.
Además de ser un proyecto con aspiraciones a poder convertirse en puntero en los próximos años, para el español era un punto muy a favor encontrarse con cosas conocidas en lo que iba a ser un proceso de adaptación complicado tras dos años alejado de una Fórmula 1 que ha avanzado mucho en este tiempo.
Él todavía reitera que se le falta un poquito para encontrarse al máximo, pero lo cierto es que sobre la pista ya ha dejado detalles y destellos de su grandeza, exhibiciones con un coche menor que no están al alcance de cualquier, solo de los elegidos. Es precisamente su nivel de conducción y sus aportes como una persona que sabe leer las carreras como nadie lo que más ha sorprendido a la gente de Alpine que no había trabajado con él.
El último en reconocer sus méritos ha sido su ingeniero de pista, Karel Loos. El belga tiene una gran experiencia en la Fórmula 1 y ha trabajado al lado de pilotos de la talla de Daniel Ricciardo o Carlos Sainz. Sin embargo, es la primera vez que se pone al lado de un campeón mundial y reconoce que se nota la diferencia.
Descubriendo a Fernando Alonso
"Fernando usa muchas menos palabras que Daniel. Eso hizo que fuera una cuestión de tiempo entendernos al principio. Pero nos conocemos mejor, entendemos cada vez más lo que quiere decir sobre los detalles. Está muy concentrado en los detalles".
Loos hace especial énfasis en la lectura que tiene Fernando sobre los pequeños detalles y cómo es capaz de marcar la diferencia a partir de elementos en los que otros ni siquiera se fijan. Su gran sabiduría, su experiencia y su sensibilidad diferente al resto para el mundo del motor y la conducción le hacen ir siempre un paso por delante de los demás.
Sin embargo, Loos asegura que, a pesar de que tiene una personalidad fuerte y de que es una persona que sabe mucho de Fórmula 1 aunque no sea ingeniero o mecánico, solo ofrece su opinión para ayudar al equipo y que no impone sus criterios de manera categórica. El belga, a título particular, alucina con la capacidad que tiene Alonso para encontrar en la telemetría cosas que otros ni siquiera ven.
"Fernando da su opinión, pero no la impone. Si encuentra algo nuevo, pero alguien de ingeniería le dice que no, que es de otra forma, y se lo explica, lo acepta y lo apoya plenamente. Fernando es muy bueno leyendo una carrera. Eso ayuda enormemente a todos". Así es como se comporta el verdadero Fernando al que en ocasiones se le ha criticado su tiranía y su egoísmo. Un hombre de equipo que no se siente por encima del resto a pesar de ser un conocedor único de la Fórmula 1 con la particularidad de ser hábil en la fábrica, el garaje y la pista.
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