La contradicción de Vettel, el ecologista de la Fórmula 1: pilota patrocinado por la petrolera más importante

Cuando Aston Martin presentó su nuevo bólido para la temporada de Fórmula 1 de 2022, todos se fijaron en Sebastian Vettel por su pelo. El alemán, mientras tanto, estaba desvelando el nuevo acuerdo de la escudería británica con Aramco, la principal petrolera del mundo. El hombre más verde del 'Gran Circo', al que se le puede ver recogiendo la basura de una carrera después de correrla o construyendo un bólido de madera que sirva como panal de abejas, tendrá el impulso en su coche de una de las empresas más contaminantes del globo.

Esta semana, el alemán asumía esta hipocresía en una entrevista con la televisión RTL. "Es una dicotomía extrema. Es correcto. Nada de esto está pasando lo suficientemente rápido para mí. Tenemos que abordar los problemas ahora y encontrar las soluciones. La Fórmula 1 ofrece muchas oportunidades para señalar el camino de la movilidad del futuro, pero es verdad que hay diferentes intereses que que se interponen uno con el otro", asumía.

Vettel insiste en que el acuerdo con Aramco no fue su decisión y aunque como piloto no se considera un ejemplo de sostenibilidad, cree que desde su posición puede inspirar a la gente a hacer pequeños cambios para concienciar sobre el medioambiente.

"El objetivo debe ser aportar tantos cambios como sean posibles desde dentro. La presión desde fuera está creciendo y la Fórmula 1 estará en peligro si no se adapta. Es algo positivo que se pregunten estas cosas. Sé que mi trabajo no es ser consciente del medioambiente ni muy sostenible, así que no me veo como modelo a seguir en ese aspecto", sentenció.

Aramco ya era uno de los principales patrocinadores de la Fórmula 1 y su nombre aparecía asociado a varios grandes premios. A partir de ahora también lo hará con un equipo. De esta forma, la escudería Aston Martin tendrá los derechos para utilizar los productos de la petrolera en el área de investigación y desarrollo con el objetivo de avanzar en lo que respecta a tecnología implicada en motores híbridos de última generación. Vettel tendrá más opciones de ganar este año, la cuestión es si el precio merece la pena.

Una F1 más 'eco'

La evolución de la Fórmula 1 es constante, pero es una competición siempre criticada por los sectores ecologistas y que protegen el medioambiente. En un mundo en el que existen compromisos como la Agenda 2030 o los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el deporte automovilístico más importante no podía mantenerse al margen. Por eso, en esta década que está comenzando el 'Gran Circo' va a hacer un cambio trascendental.

La categoría reina de la FIA sigue intentando adaptar su capacidad competitiva a las innovaciones en el mundo del automóvil para comprometerse con esos objetivos de desarrollo sostenible que también se ha fijado la F1: reducir las emisiones, los costes de fabricación de los coches y ser un reflejo más fiel de los automóviles que se pueden ver en la calle. Aún así, las petroleras como la propia Aramco, Gulf o Petronas siguen apareciendo en los bólidos.

Según ha explicado el organismo, los planes de sostenibilidad pasan por una nueva generación de motores para 2025 y pretenden que el motor sea impulsado por un combustible directo 100% sostenible diseñado para conseguir su objetivo de ser 'Net Zero Carbon' al final de la década. Vettel confía en que estas petroleras vayan de la mano con la Fórmula 1 para financiar esas nuevas fórmulas más ecológicas.

¿Las nuevas tabacaleras?

Las marcas de tabaco han sido habituales en la historia de la Fórmula 1, pero desde los 90 empezaron a llegar las prohibiciones en algunos países. Casi todos los equipos tenían un patrocinador de ese tipo, y por lo general eran el principal patrocinador, aportando una parte importante del presupuesto de la escudería. Es un caso similar con las petroleras del momento, aunque estas no están prohibidas en ningún lugar del mundo.

El Ferrari SF21 con la publicidad de Mission Winnow de la tabacalera Philip Morris. Ferrari

Los equipos escaparon de tal situación de diferentes maneras, casi siempre encontrando la forma de mantener las características reconocibles de esas marcas de tabaco y, al mismo tiempo, cumpliendo con la ley. Era una fórmula para blanquear el tabaco, un vicio que algunos países comenzaron a combatir a comienzos del nuevo siglo introduciendo leyes en contra de su consumo, pero nunca restringiéndolo. Algo así pasa también con el alcohol, enmascarado bajo la imagen del 0,0 en la mayoría de los grandes premios.

Ahora se blanquean estas grandes petroleras, principales causantes del cambio climático con sus combustibles fósiles según los informes de los organismos ecologistas. Mientras la Fórmula 1 avanza hacia una sociedad más verde, las petroleras siguen financiando este 'Gran Circo'. El hecho de que la FIA haya impulsado carreras en Oriente Medio es un reflejo de que piensan seguir contando con ellas, ya que la mayoría están establecidas en esta zona del mundo.

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