Red Bull se encuentra en una situación límite en el campeonato del mundo de Fórmula 1. La distancia con Charles Leclerc en la clasificación es ahora mismo demasiado grande, especialmente con Max Verstappen. El monegasco defiende el liderato con 71 puntos mientras que el neerlandés solo acumula 25, los obtenidos con su victoria en el Gran Premio de Arabia Saudí.
Ahora llega el Gran Premio de Italia en el circuito de Imola y los austriacos necesitan recuperar el camino de la victoria para poder soñar con una remontada que sería histórica. Además, no estaría mal intentar meter a sus dos monoplazas en la primera línea para también reducir la diferencia en el campeonato de constructores.
Sin embargo, visto el nivel que ha alcanzado Ferrari, eso se antoja muy complicado. Pero mientras Max Verstappen ha perdido ya casi todas las esperanzas, en Red Bull sí confían en dar la vuelta a la situación. Todo hace indicar que lo del neerlandés es solo una táctica para hacerse la víctima, pero la realidad es que lo tiene muy complicado para asaltar el liderato incluso aunque Red Bull consiga reducir la brecha de rendimiento con Ferrari.
'Mad Max' afirmó que, aunque todavía restan 20 carreras en el campeonato, necesitarían más de 40 para poder aspirar al título en la situación actual. Ahora, desde su propio equipo, el asesor Helmut Marko confiesa que Imola se presenta como una carrera clave para ellos. Tienen la necesidad de dar un golpe encima de la mesa si quieren soñar con la remontada y por eso van a ir al máximo.
"Está muy claro. Ferrari tiene un paquete tan completo que es fácil de configurar. Para nosotros todo tiene que ser perfecto para lidiar con eso. Por eso nos arriesgamos a traer piezas nuevas con sólo una sesión de entrenamientos libres disponible. Queremos ir al ataque y aprovechar nuestras oportunidades en lugar de esperar simplemente".
Las mejoras para Imola
En declaraciones a la cadena alemana RTL, no duda en reconocer que pensar ahora mismo en poder ser los mejores se antoja complicado: "Ferrari y Leclerc son simplemente demasiado fuertes". Sin embargo, su prestigio y el poder de su marca les impide rendirse y les recuerda cada día que tienen que luchar por defender el título.
Para ello, esperan que en Imola se empiecen a notar ya las mejoras que están introduciendo en el monoplaza y que se centran en la reducción de peso del mismo: "Habrá alguna pérdida de peso en Imola. Pasa como en las personas. No ocurre de un día para otro. Adelgazar es un proceso largo porque tenemos mucho sobrepeso, al menos mucho más que Ferrari. Si llegamos a Barcelona cerca del nivel de Ferrari, estaremos satisfechos".
El objetivo está claro, llegar a la prueba de Montmeló con un monoplaza que sea realmente competitivo, ya que ahora se sienten muy por detrás de Ferrari. Sin embargo, Marko sabe que cuando estén en disposición de presentar verdadera batalla, puede que otro equipo se haya sumado a la fiesta. El asesor de la empresa de Milton Keynes no descarta a Mercedes a pesar de sus problemas actuales.
"El hecho de que estén por delante de nosotros con un coche que no está entre los tres más rápidos demuestra eso. En algún momento el nudo se aflojará y la aerodinámica funcionará, pero ahora mismo sólo están un segundo por detrás en clasificación y no son un oponente directo para nosotros. Pero eso puede cambiar con rapidez".
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