A la F1 se le acumulan las causas solidarias: racismo, homofobia y ecología eclipsan la competición
El racismo del que se ha acusado a Nelson Piquet hacia Hamilton ha sido la última polémica de las muchas que ha habido en la F1 esta temporada.
2 julio, 2022 02:15La temporada de Fórmula 1 está dando mucho de sí, pero seguramente más por lo que está sucediendo fuera de la pista que dentro de ella. En el asfalto Max Verstappen parece lanzado de nuevo a por el Mundial y será difícil que algunos de sus más cercanos competidores puedan arrebatarle el título. Pero eso no significa que esté siendo una temporada exenta de polémica.
Han sido muchas las disputas verbales y las controversias que han tenido lugar en los últimos meses. El más reciente de ellos ha sido el racismo del que se acusaba al excampeón Nelson Piquet hace unos días por haber llamado 'neguinho' (negrito) a Lewis Hamilton el año pasado en una entrevista.
En un primer momento se había pasado por alto, pero las declaraciones del brasileño salieron hace unos días a la luz y provocaron un terremoto en todo el sector de la Fórmula 1.
El periodista Ricardo Oliveira le preguntaba al excorredor si el accidente entre Hamilton y Verstappen en Silverstone 2021 le recordó al que tuvieron Ayrton Senna y Alain Prost en el Gran Premio de Japón de 1989. En ese momento Piquet apunta que no está de acuerdo y en su explicación, se refiere al británico como "negrito".
"¿El de Silverstone? El negrito colocó el coche y se fue. Senna no hizo eso. Senna siguió recto", comentó Piquet. "¿Crees de verdad que no iba a girar? Iba en plan 'Lo haré aquí de todos modos'. El negrito metió el coche y se fue porque no había forma de que pasasen dos coches por esa curva. Jugó sucio. Tuvo suerte de que sólo el otro piloto resultara jodido", dijo Piquet en su momento.
[Acusan a Nelson Piquet de racismo por referirse a Hamilton como "negrito"]
Un comentario al que no tardó en contestar la propia FIA: "El lenguaje discriminatorio o racista es inaceptable en cualquiera de sus formas y no tiene lugar en la sociedad. Lewis es un embajador increíble para nuestro deporte y se merece respecto. Los esfuerzos sin descanso para aumentar la diversidad y la inclusión son una lección para todos y algo a lo que estamos comprometidos en la Fórmula 1".
"Condenamos con fuerza cualquier uso de lenguaje racista o discriminatorio. Lewis ha liderado los esfuerzos de nuestro deporte para combatir el racismo y es un verdadero campeón de la diversidad dentro y fuera de la pista. Juntos compartimos una visión de una competición diversa e inclusiva y este incidente subraya la importancia fundamental de continuar esforzándonos por conseguir un futuro brillante", añadió Mercedes, equipo del británico, que no es la primera vez que sufre comentarios racistas y de los que ya se ha quejado en otras ocasiones.
Racismo...y homofobia
Una polémica que también tuvo como protagonista indirecto a Max Verstappen, ya que no condenó los comentarios de su suegro. Los dos pilotos se han enzarzado otras veces antes, como por la polémica del 'porpoising', pero ha habido otros problemas de calado internacional, como la homofobia, que han estado presentes en el paddock.
Uno de los pilotos más prometedores de Red Bull en la Fórmula 2, el esloveno Juri Vips, fue despedido hace unas semanas por escribir mensajes homófobos y racistas en Twitter. Mientras jugaba con amigos y otros pilotos a un videojuego, el corredor del equipo Hitech empleó un lenguaje racista y homófobo en directo, usando el término 'nigger' ('negrata') y asegurando que no usaría un sombrero de color rosa "porque es un color gay", lo que le costó el despido inmediato.
"Red Bull ha suspendido a su piloto junior Juri Vips de todas las responsabilidades del equipo con efecto inmediato, pendientes de una investigación completa del incidente. Como organización condenamos el abuso de cualquier tipo y tenemos una política de tolerancia cero hacia el lenguaje o comportamiento racista en nuestra organización", comunicaba el equipo.
Inmediatamente después, Juri Vips se disculpó públicamente, pero ya era demasiado tarde: "Me gustaría pedir perdón sin reservas por el lenguaje ofensivo que usé durante un directo de un videojuego hoy. Este lenguaje es totalmente inaceptable y no retrata los valores y principios que sostengo. Me arrepiento profundamente de mis acciones y este no es el ejemplo que quiero dar. Cooperaré con la investigación totalmente".
[Red Bull 'fulmina' a Jüri Vips, la joya de su academia, por un grave comentario racista]
Un caso que contrastaba de plano con las declaraciones de principios de junio de Sebastian Vettel, en las que aseguraba que la Fórmula 1 estaba preparada para la homosexualidad. El piloto alemán aseguró que desde que llegó a la F1 ha habido un cambio en este deporte respecto a la diversidad: "Siento que el mundo entero ha cambiado mucho en ese tiempo. Siempre ha habido personas LGTBI en la Fórmula 1, pero no puedo hablar por ellos ni decir si sintieron que tenían que esconderse o no".
Unas reivindicaciones que no acabaron de sentar demasiado bien a Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA. El mandatario aseguró que espera que sus pilotos hablen más "sobre deporte" que de otros problemas como el de los derechos humanos o la salud mental.
El propio Vettel también fue protagonista al hablar sobre la ecología y la Fórmula 1, una discusión que lleva años arrastrando la competición: "La Fórmula 1 no es verde, no hay duda, pero vivimos en una época en la que tenemos la tecnología y las posibilidades para hacer que sea más ecológica sin perder el espectáculo o la pasión", advirtió Vettel en declaraciones a Neuen Osnabruecker Zeitung.
"Hay debates ahora mismo sobre el futuro de la Fórmula 1. Eso sería importante. De lo contrario, no soy optimista. Si nada cambia, la Fórmula 1 podría desaparecer", añadió el alemán.
Una F1 ecológica en 2030
Un aviso el del tetracampeón que llegó después de que en el año 2019 la Fórmula 1 aprobara un ambicioso plan para reducir su huella de carbono...eso sí, de cara al año 2030.
Para alcanzar este objetivo se mantendrán los mismos motores híbridos que se utilizan ahora, pero se mejorarán hasta el punto de que sean 100% sostenible. También se usarían combustibles sintéticos con la meta es conseguir unos motores de combustión interna que no emitan nada de carbono.
Pero el plan no solo tiene como objetivo reducir las emisiones de los monoplazas. El proyecto también espera acabar con las emisiones de carbono fuera de la pista, y en ese objetivo 2030 se incluyen acciones para garantizar que los viajes sean eficientes y que las fábricas y oficinas de los equipos funcionen exclusivamente con energías renovables.
Cuestiones todas ellas que tienen poco que ver con la clasificación, los adelantamientos o la táctica y la estrategia de los distintos equipos y pilotos del Mundial de Fórmula 1. Un campeonato que, este año, tiene en Verstappen a su dueño dentro de la pista y a la polémica como principal aliciente fuera de ella.