Miguel Molina, junto al Ferrari 499P con el que ha ganado las 24 Horas de Le Mans

Miguel Molina, junto al Ferrari 499P con el que ha ganado las 24 Horas de Le Mans Ferrari

Motor

Miguel Molina el niño que quería ser como Fernando Alonso y ahora le emula ganando en Le Mans

El piloto español entra en la historia del automovilismo con una victoria épica que culmina una trayectoria increíble repleta de movimientos entre campeonatos en los que fue demostrando de qué era capaz.

17 junio, 2024 02:02

Miguel Molina (17 de febrero de 1989, Lloret de Mar) es la prueba de que llegar a lo más alto del automovilismo mundial es una carrera de fondo en la que hay demostrar la valía una y otra y otra vez. Este domingo 16 de junio quedará grabado en su palmarés en letras de oro porque desde ahora, el piloto español es parte del selecto club de grandes campeones de las 24 Horas de Le Mans.

La carrera de Miguel, como la de la mayoría de grandes pilotos del mundo del motor, arrancó muchos años atrás a una edad muy joven. Molina viene de una familia muy ligada al deporte. "La competición deportiva es algo arraigado en mi familia. Mi padre era piloto y me transmitió su pasión por los motores y las carreras, mi madre jugaba al balonmano", explica.

El gerundense logró su primera victoria con ocho años. Tras los karts (donde alcanzó el título de Campeonato Júnior Español en 2003) dio el salto a los monoplazas.  Como muchos jóvenes pilotos que compiten en las múltiples categorías soporte que sirven de entrada al Gran Circo de la Fórmula 1, Molina soñaba con alcanzar el campeonato en el que por aquel entonces triunfaba un joven Fernando Alonso.

Miguel Molina, en la sede de la escudería Ferrari

Miguel Molina, en la sede de la escudería Ferrari Ferrari

"Cuando descubrí que Fernando Alonso había comenzado a hacerse notar en el automovilismo, mi interés por el deporte del motor se hizo más intenso. Fui al Circuit de Catalunya a ver la Fórmula Nissan, me invitaron al box de Campos Racing para el que corrieron Antonio García y Fernando. Fue la primera carrera que vi desde dentro de un garaje", cuenta en una entrevista hace algunos años.

Con el talento de Molina y el ejemplo de Fernando Alonso hubiera sido fácil imaginarse al gerundense progresar en los campeonatos soporte. Miguel compitió en Fórmula Renault 1.6, Eurocopa de Fórmula Renault 2.0, Campeonato de España de Fórmula 3, Fórmula Renault 3.5 o Superleague Fórmula hasta 2009. Fue entonces cuando tomó una decisión clave para su futuro y basada en un sueño "quería ser profesional de las carreras".

Cuando descubrí que Fernando Alonso había comenzado a hacerse notar en el automovilismo, mi interés por el deporte del motor se hizo más intenso

Salto al DTM

En 2010, Miguel cambió los monoplazas por los turismos. Su equipo en Fórmula Renault 3.5, el Ultimate Motorsport, estaba a punto de desaparecer y Molina se quedaba sin asiento y con pocas opciones de lograr otro. Fue esto lo que le llevó hasta el DTM (el campeonato alemán de turismos).

Molina cerraba así en buena medida su carrera hacia la Fórmula 1, pero iniciaba un camino alternativo hacia la elite del automovilismo. Fue el primer piloto español en correr en el DTM y sería, en 2015, el primero también en lograr una victoria este campeonato, logrando dos más un año más tarde y dando el salto en 2017 al Campeonato Mundial de Resistencia (WEC).

"Así comenzó un hermoso e intenso viaje caracterizado por muchas renuncias y varios momentos difíciles. Esto, sin embargo, es parte de la vida profesional. Al final, sin embargo, las satisfacciones obtenidas me recompensaron por cada renuncia y cada sacrificio", explica el piloto.

Miguel Molina celebra un victoria en el DTM con Audi

Miguel Molina celebra un victoria en el DTM con Audi

Mundial de resistencia

Tras su mejor temporada en el DTM, Amato Ferrari le fichó para su equipo en el Mundial de Resistencia (WEC). Molina comenzó a pilotar los coches del Cavallino Rampante gestionados por la estructura AF Corse.

Compatibilizó el WEC en categoría LMGTE Pro con participaciones en otras competiciones como las SprintX GT Championship Series, que las ganó en el año 2018 y, por supuesto, las European Le Mans Series, donde se proclamó campeón en 2021, de la categoría Le Mans Grand Touring Endurance (LMGTE).

Miguel Molina, junto a Antonio Fuoco y un Ferrari de la categoría GT

Miguel Molina, junto a Antonio Fuoco y un Ferrari de la categoría GT

Hasta la fecha, el mejor resultado de Miguel Molina en las 24 Horas de Le Mans fue un tercer puesto en el año 2022 pilotando para AF Corse dentro de la categoría LMGTE Pro. Ese hito le sirvió para ganarse la confianza de la escudería Ferrari que en 2023 montó un equipo propio en el WEC con un Hypercar (el prototipo más avanzado de la categoría) denominado como Ferrari 499P.

En su primera temporada pilotando para el equipo oficial de Ferrari logró dos segundos puestos, dos terceros, dos cuartos (uno de ellos las 24 Horas de Le Mans) y una retirada. La temporada fue brillante para la escudería italiana dado que 58 años después de su última prueba en Le Mans, Ferrari logró de nuevo una victoria en esta emblemática prueba, pero la espina para Miguel Molina es que lo logró el otro coche del equipo y pese a que lo rozaron sólo pudieron acabar cuartos.

Momento para la historia

Poco ha tardado el piloto español en quitarse ese mal sabor de boca. El coche con dorsal 50 de Ferrari ha sobrevivido a las inclemencias climatológicas, a un problema con la cerradura de la puerta derecha de su coche y a los límites del consumo de la gasolina.

Miguel Molina estuvo dentro del coche 7 horas, 24 minutos y 22 segundos a lo largo de un total de 9 'stints', siendo el más largo el que tuvo entre las 11:53 y las 14:15 (un total de 2:22:27).

Ganar las 24 Horas de Le Mans parece un hito suficiente como para considerar ya a Miguel Molina entre los grandes nombres del automovilismo pero hacerlo en el regreso épico de Ferrari al Mundial de Resistencia le da un poco más de valor.

Por si fuera poco, el piloto se convierte en el tercer español en lograr una victoria general en la prueba gala uniendo su nombre al Marc Gené, que ganó la carrera en la categoría principal (LMP1) en 2009 con el equipo Peugeot Sport; y Fernando Alonso, que ganó en la categoría LMP1 (la categoría principal) en los años 2018 y 2019 con el equipo Toyota Gazoo Racing.

Tercer piloto en lograr la victoria general, aunque el cuarto en ganar en alguna de las categorías. Su buen, y admirado, amigo Antonio García ha logrado ganar varias veces en la categoría GT en los años 2008, 2009 y 2011 con Corvette Racing.