Ni fácil, ni barato: este es el gran precio que cuesta correr una edición del afamado rally Dakar en Arabia Saudí

El Rally Dakar, considerado el evento más exigente y prestigioso del mundo del rally raid, no solo pone a prueba la habilidad y resistencia de los pilotos, sino también la fortaleza financiera de quienes sueñan con competir en sus desafiantes etapas.

Arabia Saudí, anfitrión de la prueba desde 2020, se prepara para recibir en 2025 una edición que promete ser una de las más duras y también una de las más costosas.  El Rally Dakar no es una competición accesible para todos.

Los costes mínimos para participar pueden superar los 100.000 euros en las categorías más económicas, como las motos de la clase Original by Motul. En esta categoría, los competidores deben financiar desde la compra y preparación del vehículo hasta la inscripción y otros gastos relacionados. Para participar en motos, por ejemplo, los costes iniciales incluyen:

• Moto: 35.000 €

• Preparación específica para el rally: 7.000 €

• Neumáticos: 4.000 €

• Licencia de competición: 1.000 €

• Rally previo obligatorio (como el Rally de Marruecos): 15.000 €

• Inscripción: 18.000 €

• Billetes de avión y logística: 1.500 €

• Reparaciones durante la prueba: hasta 15.000 €

Con todos estos elementos, el presupuesto base alcanza aproximadamente los 86.000 euros. Sin embargo, los expertos destacan que para completar el Dakar con éxito y no retirarse tras los primeros días, es fundamental contratar un equipo de asistencia, cuyo coste ronda los 20.000 euros adicionales.

Por otro lado, los coches representan un desembolso mucho mayor. Los modelos de la categoría Ultimate, como los Toyota Hilux o los BRX, tienen un precio base que oscila entre los 850.000 y 1.200.000 euros.

A este coste hay que sumar kits de recambio (desde 100.000 euros), neumáticos (900 euros por unidad, con un consumo aproximado de 50 durante la prueba), y el sueldo de los mecánicos, que puede superar los 20.000 euros por persona. En total, participar en coches puede alcanzar cifras cercanas a los 2 millones de euros.

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Premios modestos

Aunque el Rally Dakar es sinónimo de prestigio y aventura, sus premios en metálico son sorprendentemente bajos en relación con los gastos. El ganador de la categoría Ultimate en coches recibe solo 3.000 euros, una cifra que palidece frente a los millones necesarios para competir.

Este desequilibrio económico deja en claro que el Dakar no es una prueba para quienes buscan rentabilidad, sino para aquellos dispuestos a invertir en una experiencia única y desafiante.

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La edición 2025

La edición 2025 del Rally Dakar se llevará a cabo del 3 al 17 de enero en Arabia Saudí, un país que ha demostrado ser un escenario ideal para esta competición. Con un recorrido de casi 8.000 kilómetros, de los cuales más de 5.000 serán cronometrados, la prueba atravesará terrenos que incluyen dunas, pistas pedregosas y tramos técnicos.

La salida tendrá lugar en Bisha, mientras que la meta final será en Shubaytah, en el corazón del Empty Quarter, el desierto continuo de dunas más grande del mundo.

Entre las principales novedades destacan:

• Separación de rutas para motos y coches: El 45% del recorrido estará diseñado en itinerarios distintos para maximizar la seguridad y dificultar la navegación de los coches, que no podrán depender de las huellas dejadas por las motos.

• Etapa maratón de 48 horas: Programada para el inicio de la prueba, esta etapa cronometrada de casi 1.000 kilómetros sin asistencia mecánica pondrá a prueba tanto a los pilotos como a sus vehículos.

• Tres etapas finales en dunas: El Empty Quarter será el escenario de los últimos días de competición, donde las dunas de hasta 250 metros de altura podrán definir al ganador.

• División de trazados por categorías: En al menos cinco etapas, los coches y las motos seguirán recorridos distintos, lo que aumentará la dificultad y reducirá los riesgos de colisiones.

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Organización y logística

El Dakar no solo implica un reto para los pilotos, sino también una operación logística colosal. La organización, a cargo de Amaury Sport Organisation (ASO), cuenta con la colaboración de más de 3.000 personas, incluidos mecánicos, personal médico, y equipos de apoyo.

Arabia Saudí, que acogerá la prueba por sexta vez, paga un canon de más de 10 millones de euros por ser la sede del evento, una inversión que busca impulsar el turismo y la imagen internacional del país.

Además, el Dakar genera ingresos adicionales mediante patrocinios, derechos de televisión y las inscripciones de los equipos, que pueden superar los 30.000 euros por vehículo en las categorías superiores.

El Rally Dakar no es solo una competición de velocidad; también es una prueba de resistencia física, mental y mecánica. Los pilotos deben enfrentarse a temperaturas extremas, terrenos impredecibles y jornadas maratón de más de 12 horas al volante o al manillar.

La navegación también juega un papel crucial, ya que los competidores deben orientarse mediante un roadbook y sistemas GPS, evitando perderse o incurrir en penalizaciones.

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El Rally Dakar es mucho más que una carrera; es un sueño que implica sacrificio, pasión y una considerable inversión económica. Desde los pilotos aficionados en busca de cumplir un anhelo personal hasta los equipos profesionales respaldados por grandes marcas, todos enfrentan un reto único que pone a prueba sus límites.

Con la edición de 2025 acercándose rápidamente, los ojos del mundo del motor están puestos en Arabia Saudí, donde se escribirá otro capítulo inolvidable en la historia del rally raid más famoso del planeta.