Si 21 es un número especial y simbólico en los Estados Unidos, que marca el momento en el que se puede acceder a un club o consumir legalmente alcohol, 21 es también una cifra histórica para la Fórmula 1, puesto que la temporada que está a punto de comenzar será la más larga de la historia. La disciplina arrancó en 1950 con siete Grandes Premios y llegará a veintiuno el 27 de noviembre de 2016, cuando se celebre el GP de Abu Dhabi (justo cuanto las grandes ciudades del mundo comienzan a engalanarse con adornos navideños).
El mundial más largo de la historia
El primer calendario de la Fórmula 1 incluía una cita en los Estados Unidos de la mano de uno de los circuitos que da nombre a una de las carreras con más historia y afición del planeta, las 500 millas de Indianápolis. En aquella ocasión los equipos europeos no participaron en la carrera, iniciando un distanciamiento conceptual entre dos formas de concebir el espectáculo del motor que un siglo más tarde aún se mantiene en pie.
La cita americana para la presente temporada se encontraba en entredicho tras los malos resultados económicos provocados por “lo que los meteorólogos catalogaron como un evento meteorológico que se da cada 2.500 años”, como explicaba Bobby Epstein, responsable de COTA (ente organizador del GP). Este hecho, sumado al recorte de más de cinco millones de dólares como consecuencia del cambio de administración en el estado de Texas, ponía en riesgo su continuidad en el calendario.
El regreso del GP de México el año pasado ha tenido un serio impacto en términos de público objetivo para la prueba de Austin. Y la organización ha decidido lanzar un órdago en una jugada innovadora, que ha roto hasta los esquemas de la confirmación de un Gran Premio, poniendo en su punto de mira su mercado interno con una estrategia orientada a seducir al máximo de público dentro de los Estados Unidos y crear una expectación única a través de un espectáculo con mayúsculas, aspecto en el que los americanos son auténticos maestros.
Los organizadores del Circuito de las Américas han conseguido finalmente erradicar de un plumazo la nota a pie de página que figuraba junto al Gran Premio de los Estados Unidos en el calendario de la FIA con un anuncio muy especial: no de la carrera, sino del increíble espectáculo que han preparado con motivo de esta.
Taylor Swift, más poder mediático que toda la F1
El titular de la nota de prensa anunciaba al mundo como cabeza de cartel a una de las artistas con más nombre del panorama musical internacional. Taylor Swift, ganadora de diez premios Grammy, será la gran estrella del macroespectáculo que se celebrará tras la sesión de clasificación del sábado 22 de octubre.
La estrategia del COTA se basa en atraer al máximo de audiencia posible hacia un deporte desconocido y poco popular en los Estados Unidos a través de una figura mediática sin parangón. El reciente éxito de su tour mundial 1989, considerado por muchos el mejor de la temporada, lleva consigo una exposición mediática en las redes sociales sin precedentes.
Sólo en Twitter, Lewis Hamilton posee 3,2 millones de seguidores, Fernando Alonso 2,4, la propia cuenta de la F1 1,9 y Ferrari 1,2. En comparación, Taylor Swift (por sí misma) alcanza 73 millones de seguidores, una cifra muy superior a la de todos los pilotos y equipos de la máxima categoría del automóvil juntos.
El poder de convocatoria, comunicación y difusión del evento por parte de la única artista en la historia en vender más de un millón de copias de tres álbumes en su primera semana de lanzamiento se muestra superior al de toda la maquinaria de la Fórmula 1 en su conjunto.
Un espectáculo nuevo
El cóctel preparado por los organizadores lo ha desvelado el propio Epstein al descubrir la mezcla perfecta del espectáculo que pretende dar durante el fin de semana “mediante la combinación de la emoción de la Fórmula 1, la diversión del festival y el concierto completo de Taylor Swift, que garantizará que los aficionados puedan disfrutar del mayor evento deportivo y de entretenimiento del año”.
Con la venta de la entrada para los tres días del fin de semana de carreras se incluirá el acceso a la pradera donde se celebrará el concierto. Un reclamo importante para acercar al público norteamericano al mundo de la Fórmula 1, donde debuta esta temporada el equipo de barras y estrellas Haas, propulsado por la Unidad de Potencia Ferrari, que ya cuenta con un piloto americano al incorporar al joven de 17 años Santino Ferrucci como probador.
La combinación Swift-Haas puede ser un aliciente extra para el mercado que se le resiste a Bernie Ecclestone desde siempre. Los Estados Unidos son el mercado de automóviles más grande del mundo y las grandes marcas protagonistas del Mundial reclaman una mayor presencia de la F1 en un país estratégico para Mercedes, Honda, Fiat-Chrysler-Ferrari y Renault-Nissan, quienes de verdad ponen el dinero y se juegan su imagen en la categoría.
El norteamericano apasionado por el mundo del motor y las carreras Brad Hollinger, presidente y director ejecutivo de Vibra Healthcare, se acaba de convertir en el segundo mayor accionista de Williams tras la compra en febrero del último paquete de acciones que aún poseía el actual jefe de Mercedes, Toto Wolff. Hollinger ha destacado recientemente la importancia del mercado americano, puesto que “existe una enorme oportunidad sin explotar en los EE.UU.”
La conquista de los Estados Unidos por parte de la Fórmula 1 continúa este año con más fuerza que nunca al contar con un Gran Premio que seduce a los pilotos, gusta a los medios y en el que todo el mundo quiere estar. La llegada del equipo con capital americano Haas (del que Niki Lauda vaticina que estará entre los diez primeros) debe ayudar a calar entre los aficionados un interés por una categoría donde cada vez hay mayores intereses estadounidenses, como resumen las palabras de Holliger sobre un mercado de 316 millones de habitantes: “La Fórmula 1 ha sido muy exitosa a pesar del hecho de que en realidad no se ha apoderado de manera significativa en los EE.UU.; creo que existe una gran oportunidad... Considero que el futuro puede ser muy brillante en los Estados Unidos”.
Taylor Swift trae de regalo un quinto motor
La confirmación del GP de Estados Unidos trae un cambio en la norma que puede ser especialmente beneficioso para equipos como el de Fernando Alonso y que rompe los planes de otros, como Mercedes, que apostaban por la fiabilidad de sus unidades de potencia diseñadas para aguantar un mundial de veinte Grandes Premios con tan sólo cuatro motores.
La ampliación del calendario a 21 carreras obliga a la FIA a permitir el uso del quinto motor, aspecto que abre una nueva línea de distribución de las unidades de potencia, abriendo nuevas estrategias y disposición de los elementos mecánicos para los equipos pese a la oposición de Mercedes, que apostaba todo a la limitación de cuatro unidades inicial.
Poder contar con una unidad de potencia extra significa disponer de un motor fresco extra que utilizar en momentos claves del campeonato, como Canadá o Monza, aportando ventajas importantes al no tener que exprimir al límite las hasta ahora cuatro unidades disponibles por piloto.
Desde el mundo del pop se han cambiado los elaboradísimos planes de los constructores más importantes del mundo, que habían trabajado para asegurar la duración de las unidades de potencia con el fin de poder aguantar todo un Mundial con sólo cuatro motores. Quién sabe como sentarán a los ingenieros las melodías de la cantante de Pensilvania la próxima vez que suenen sus melodías en los box del mundial.