Fernando Alonso volvió a vivir otro día aciago en este domingo en el GP de Bahréin, donde tuvo que abandonar a una vuelta del final después de que su McLaren volviese a dejarle 'tirado'. Paradójicamente, a pesar de que el MCL32 cuenta con un presupuesto 10 veces mayor que el Minardi de 2001, el asturiano está teniendo el peor inicio de temporada desde que debutase hace 16 años en la Fórmula 1.

"Me han pasado estando 300 metros por detrás, no puedo competir con tan poca potencia", se quejaba Alonso a través de la radio este domingo. Impotente, acababa de ser pasado en plena recta por el Renault de Palmer y el Toro Rosso de Daniil Kvyat. Y es que el asturiano, que estrenaba motor, vio limitada su unidad de potencia por culpa de una mala calibración por parte de Honda.

"Nunca he corrido en mi vida corrí con tan poca potencia", se lamentaba Alonso antes de cortar la comunicación con su box. Lo cierto es que, por culpa de su unidad de potencia limitada, contaba con unos 20 caballos menos de los que dispuso en los dos primeros Grandes Premios.

Con la mente en las 500 millas

Tal vez esta acumulación de problemas en su McLaren están haciendo plantearse seriamente su futuro al piloto español, que decidió esta semana no participar en el GP de Mónaco para acudir a las 500 millas de Indianápolis, prueba que se disputa el mismo fin de semana.

Al respecto, el expiloto Pedro De la Rosa comentaba este domingo en 'El Larguero' que no entiende que McLaren "le deje hacerlo", aunque reconoce que "para Fernando es una oportunidad única con el panorama que tiene aquí. Si gana fantástico, sino también. Es un reto bestial".

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